Un período de tiempo está frente a ti, un tiempo en el cual Yo te daré señales inusuales para que tú puedas saber que Yo estoy contigo y que estoy trabajando a tu alrededor. Por esa razón: Observa, mira y escucha Mi intervención en tu vida con señales inusuales que confirmarán lo que Yo estoy haciendo, dice el Señor.
Tú estás actualmente en un tiempo de redescubrimiento y recuperación de las cosas que habías perdido, cosas que una vez poseíste ya sea mental, emocional, física o espiritualmente. Tú tendrás una sensación de libertad que es indescriptible y vendrá de lo más profundo de tu ser. Esta es la imperceptible obra de Mi Espíritu, dice el Señor.
Lucas 4:18-19 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.
Bill y Marsha Burns
NOTA DE MAGIE
Hace un tiempo los Esposos Burns nos compartieron esta palabra: Hay un cambio en el fluir de Mi Espíritu, que comenzará a moverse muy rápidamente es un curso de cambio. Es de vital importancia en este momento que estés en la posición apropiada. Lo que traigo adelante es una alineación con mi voluntad para ti, que se manifestará en el desarrollo de una sucesión de acontecimientos. Estos cambios afectarán la vida en distintos niveles, y es importante que tu sigas siendo flexible y sensible a los movimientos del Espíritu. Niégate a permitir que el temor a lo desconocido o a lo que no te es familiar te cause temor o haga que te resistas al cambio de lo que estoy haciendo, dice el Señor. Ríndete a esta importante labor.
Aquellos que busquen primeramente el Reino de Dios empezaran a oír la voz del Señor en una nueva y profunda manera. Ellos la oirán más frecuente y con mayor claridad que nunca antes. Su voz se convertirá en trompeta para sus oídos y luz guiadora para sus vidas.
Isaías 30:19-21 Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no llorarás más. ¡El Dios de piedad se apiadará de ti cuando clames pidiendo ayuda! Tan pronto como te oiga, te responderá. Aunque el Señor te dé pan de adversidad y agua de aflicción, tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás. Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Éste es el camino; síguelo.»
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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