“Pero ¿quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién podrá mantenerse en pie cuando él aparezca? Porque será como fuego de fundidor o lejía de lavandero” (Malaquías 3:2).
El Señor me habló los últimos meses sobre el “fuego” y “el día de su regreso”. Como muchos de ustedes, estuve orando para que el Cielo tocara la tierra y así se cumpliera su voluntad perfecta. Creo que cuando el Cielo toca la tierra, se manifiesta el gobierno de Dios. Continuar Leyendo »