UN TRONCO EN TU CAMINO

Vi al Cuerpo de Cristo arando con gran dificultad en el campo de trabajo. Finalmente nuestro arado golpeó un tronco en el campo y no podíamos seguir adelante. Aún con todos nuestros esfuerzos y oraciones este tronco se quedó inamovible y fijo. Nuestros corazones se rompieron porque sabíamos que Dios nos colocó allí para arar en este gran campo de cosecha. Pero este “tronco” nos impedía seguir.

LO QUE USTED HA GOLPEADO ES UN TESORO

Entonces yo escuché al Señor decir: “Ustedes han golpeado un Tesoro” Este no es el tronco de un árbol ordinario. Continuar Leyendo »

Publicada el