Eres más fuerte que la tormenta

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Eres más fuerte que la tormenta

Una tormenta no puede detenernos, un huracán no puede desviarnos, reconstruiremos y regresaremos más fuertes. En los últimos meses he estado notando un mayor asalto espiritual sobre el Cuerpo de Cristo. El Señor me dio esta palabra para todos aquellos que están experimentando una tormenta en su vida. –Elainne Tavolacci-

El Señor dice: Confíen en Mi cuando surjan las tormentas en su vida y conocerán que Yo soy más fuerte que las tormentas. Yo estoy llamando a cada uno de ustedes a levantarse por encima de toda tormenta, no importa que tan fuerte sea. Quiero que sepan que Yo soy quien camina sobre el agua. Yo soy el que reprendió los vientos y estos se calmaron. Yo soy el que dijo “Calla y enmudece” al mar embravecido y este se calmó.

Soy Yo quien les ha dado la misma autoridad sobre los vientos en el reino del Espíritu y sobre las olas en el reino natural. Aprendan a reconocer su autoridad en Mi. Les he dado poder sobre el enemigo y nada por ningún medio los dañará. Ustedes tienen potestad para hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo. Yo les he dado autoridad sobre todos los demonios, y la autoridad sobre las enfermedades. Ustedes han sido llamados a predicar en un reino mayor, el Reino de Dios, sanar a los enfermos y libertar a los cautivos.

No se pueden mover por la intensidad de las tormentas que se levantan en lo natural. No vacile en su confianza y no titubeen por lo que está sucediendo a su alrededor. Mantengan sus ojos en Mi y no en las circunstancias. Mientras permanezcan en Mi Palabra, aprenderán como estar sintonizados con mi voz. Yo les hablaré en cada situación. No permitan que los vientos tempestuosos los lancen fuera de curso, no permitan que los lleve en la dirección equivocada.

Mientras continúen buscando la paz, habitarán seguros. Continúen firmes con su armadura, sabiendo que mayor es el que está en ustedes. Al caminar en justicia su fundamento se fortalecerá como una casa sobre la roca. No permitan que el temor los sorprenda. Las tormentas comenzarán a cesar mientras ponen Su confianza en Mi. Mientras me sigan sin importar cual sea su situación, ustedes volverán más fuertes que la tormenta y más fuertes de lo que antes eran. Dice el Señor.

Mateo 14:28-33 Entonces Pedro lo llamó: —Señor, si realmente eres tú, ordéname que vaya hacia ti caminando sobre el agua. —Sí, ven —dijo Jesús. Entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús, pero cuando vio el fuerte viento y las olas, se aterrorizó y comenzó a hundirse.—¡Sálvame, Señor! —gritó. De inmediato, Jesús extendió la mano y lo agarró. —Tienes tan poca fe —le dijo Jesús—. ¿Por qué dudaste de mí? Cuando subieron de nuevo a la barca, el viento se detuvo. Entonces los discípulos lo adoraron. «¡De verdad eres el Hijo de Dios!», exclamaron.

Marcos 4:35-41 Al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: «Crucemos al otro lado del lago».Así que dejaron a las multitudes y salieron con Jesús en la barca (aunque otras barcas los siguieron). Pronto se desató una tormenta feroz y olas violentas entraban en la barca, la cual empezó a llenarse de agua. Jesús estaba dormido en la parte posterior de la barca, con la cabeza recostada en una almohada. Los discípulos lo despertaron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?», gritaron. Cuando Jesús se despertó, reprendió al viento y dijo a las olas: «¡Silencio! ¡Cálmense!». De repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma. Luego él les preguntó: «¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe?». Los discípulos estaban completamente aterrados. «¿Quién es este hombre? —se preguntaban unos a otros—. ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!».

OREMOS: Señor Jesús, hoy declaro que tú cumplirás tu propósito en mí. Echo toda mi ansiedad sobre ti porque sé que me cuidas. Señor, cuando me rindo a ti me regocijo. Sé que todas las cosas operan en conjunto para el bien de los que te aman y son llamados de acuerdo con tu propósito. Yo estoy llamado de acuerdo con tu propósito; por lo tanto, sé que esto también pasará. Esto acarreará un gran testimonio y gloria para ti. Señor, gracias por confiarme esta tribulación. Sé que no pondrías sobre mí más de lo que puedo soportar. Este desafío de mí vida está desarrollando paciencia en mí. La paciencia que estoy recibiendo me está dando experiencia, y la experiencia me está dando esperanza. Por la esperanza que estoy extrayendo de esta experiencia, no estaré desilusionado al final. Jesús, tu nombre es una torre fuerte. Corro a ella y estoy seguro. Todas las adversidades, ataques, catástrofes, calamidades, emergencias, tormentas, desastres, peligros, difamación, acusación, flechas repentinas, traumas y cualquier otra cosa que venga a lastimar a mi familia o a mí no nos dañará, porque estamos cubiertos por la sangre de Jesús y estamos vestidos de una armadura reforzada con un blindaje celestial. AMEN

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

 

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".