Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión; él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas. Salmo 103
EL STRESS NO ES UNA ENFERMEDAD SINO UN PECADO
Vemos comerciales que prometen alivio para el stress y la depresión, también podemos comprar píldoras para casi cualquier enfermedad mental o física. Continuar Leyendo »