VIENEN LAS ABUELITAS

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VIENEN LAS ABUELITAS

Había también una profetisa, Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era muy anciana; casada de joven, había vivido con su esposo siete años, y luego permaneció viuda hasta la edad de ochenta y cuatro. Nunca salía del templo, sino que día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones. Lucas 2:36-37

No había hecho más que despertarme, y en ese estado de somnolencia fue como si un ángel me susurrara al oído: “Vienen las abuelas”. Yo podría haberlo olvidado como si fuera la parte final de un sueño, pero a la mañana siguiente lo oí de nuevo. Y a la mañana siguiente también. Finalmente, me senté y comencé a escuchar el mensaje más completo del que me estaba hablando el Señor. Fue hace casi una semana que surgió una palabra más completa, y esto es lo que creo que dice el Señor:

Vienen las abuelas. Son las abuelas jóvenes, abuelas que han visto en el espíritu y las abuelas de más edad que han visto en el espíritu. Sus percepciones reveladoras están llegando al primer plano ahora para que tantas otras distracciones de la vida queden olvidadas.

En un instante el límite máximo de la opresión del enemigo se romperá y las abuelas se levantarán en los lugares celestiales y verán con más claridad que nunca. ¡Dejen que su espíritu se eleve! Porque no será como antes. El quebrantamiento de los años están soltando una nueva fragancia de sus oraciones, de su toque solícito, y añadiendo gozo a sus años.

Ustedes tienen edad para recibir una ‘Unción de Ana ‘, que se está derramando para todo el que la reciba. La unción para ver el potencial oculto en el bebé, en el niño, en el adolescente y en el adulto joven y llamarlo a que salga es suyo con sólo pedirlo. Es como Ana en el templo que tomó al Niño Jesús en sus brazos y vio la luz del mundo y su destino. Y debido a su edad ustedes serán recibidas. Y a causa de su unción, se les oirá.

Es una unción discreta. Es una unción maternal que proclama la vida en los corazones infantiles, en ministerios que están en su infancia, y se mantiene a cierta distancia para bendecir e interceder, en lugar de dar un paso adelante para dirigir y cuidar de lo que ustedes ven que emerge. Es la libertad de una abuela para bendecir y no tener que asumir la responsabilidad por el cuidado y la alimentación del niño o el ministerio de otra persona. El gozo de una abuela es ver lo que está emergiendo y ayudarle ‘discretamente’ a nacer”.

En Lucas 2:36-38, leemos acerca de Ana, una viuda que resultó ser una mujer dada a la oración: “Y llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios, y hablaba de Él a todos los que esperaban la redención de Jerusalén”.

¿Cómo pudo ver la verdadera identidad de este niño? Ella estaba constantemente consciente de la presencia de Dios por medio de la oración. La oración era el diálogo íntimo entre ella y Dios, su Compañero fiel y constante que se encontraba con ella en la oración y le contaba Sus secretos (véase Lucas 8:10 ) debido a su estrecha relación.

Así pues, si usted es una abuela, este es su tiempo de “ver” lo invisible en los más jóvenes entre nosotros y llamarlo a que salga a la luz. El mundo tiene necesidad de usted. Y lo que está por venir necesita a los que lo llaman en los jóvenes y lo liberan a través de la intercesión. (Julia Loren)

2 Timoteo 1: 4-5 Al acordarme de tus lágrimas siento deseos de verte, para llenarme de gozo; pues me viene a la memoria la fe sincera que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que habita en ti también.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".