Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. Salmo 23:4
Muchos están en una temporada de “CONTRA VIENTO Y MAREA”. Algunos están cansados de la batalla. Muchos están confusos. Algunos están a punto de darse por vencidos. ¡NO!
Dios dice:
YO SOY el hacedor de milagros. YO SOY el que hace camino. YO SOY, el YO SOY. ¿Habrá algo imposible para mi?. No es cuestión de Mi amor por ustedes. Mi amor por ustedes es mucho mayor de lo que conocen, pero pronto lo experimentarán. En estos valles los estoy formando, los estoy reconstruyendo, los estoy transformando, los estoy exponiendo. Los estoy preparando.
Mi obra más grande ocurrirá en estos lugares. Ríndanse al proceso. Llegarán a la cima de los montes, pero no sin antes pasar por los valles. Muchos han estado pasando por una temporada de persecución y traición. Muchos han sido atacados en su reputación. Muchos a pesar que están rodeados de personas se sienten solos. ¿No me pidieron que Yo fuera formado en ustedes? ¿No me pidieron ustedes ser Mis manos y Mis pies para sanar, restaurar y caminar en Mis caminos?.
Amados: Yo fui traicionado, Yo fui rechazado. Fui un hombre sin ninguna reputación, Mi propia familia muchas veces no comprendía la dirección en la que iba. Pero iba a donde el Padre me decía que fuera. Iba a donde El me enviaba y decía lo que El me decía que dijera.
No se desanimen. Este tiempo de preparación llegará a un final repentino e inesperado donde Mis bendiciones alcanzarán sus vidas. Permanezcan sometidos a Mi en el proceso, aférrense a Mi, acérquense a Mi, confíen en Mi, permanezcan en Mi. Yo tengo un plan. Ustedes son preciosos para Mi. Acérquense y permitan que les muestra las cosas que tengo guardadas para ustedes. Permanezcan en Mi voluntad. Síganme. Vengan a Mi, descansen en Mi y verán que “Contra viento y marea” están a punto de ver el final esperado.
Salmo 42: 8-11 Ésta es la oración al Dios de mi vida: que de día el Señor mande su amor, y de noche su canto me acompañe. Y le digo a Dios, a mi Roca «¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué debo andar de luto y oprimido por el enemigo?» Mortal agonía me penetra hasta los huesos ante la burla de mis adversarios, mientras me echan en cara a todas horas: «¿Dónde está tu Dios?» ¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!
Lucas 3:5-6 Todo valle será rellenado, toda montaña y colina será allanada. Los caminos torcidos se enderezarán, las sendas escabrosas quedarán llanas. Y todo mortal verá la salvación de Dios.
OREMOS:
Señor, alabo tu nombre por el río de Tu bendición que está comenzando a fluir en mi vida, llenando todos mis valles. Me levantaré esperanzado, porque puedo ver la salvación de Mi Señor fluyendo a mi vida. Ya no temeré la oscuridad ni la incertidumbre del valle, porque aunque tenga que pasar por valle de sombra y de muerte, tu estarás conmigo con tu consuelo y bendición.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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