GOLIAT TENIA UN HERMANO

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GOLIAT TENIA UN HERMANO

Por Francis Frangipane

He aquí la escena: Usted se encuentra en una pelea contra la enfermedad, la opresión o algún tipo de lucha similar. Busca a Dios, y de alguna manera, la gracia de Dios toca su vida. Su victoria puede haberse obtenido a través de una palabra u oración u otro tipo de aliento, pero usted sabe con certeza que el Señor le ha libertado. Haciendo uso de las cinco piedras lisas de gracia divina, usted derrotó a su Goliat.

Pero, unas pocas semanas o meses o quizá años más tarde, de pronto, todos los síntomas regresan con una venganza. Si usted había peleado con una enfermedad, ahora se manifiesta peor que nunca; si su batalla era acerca de una relación, parece como que todo el progreso logrado se perdió y usted se encuentra a fojas cero.

¿Se ha encontrado en esta situación? Estas experiencias negativas pueden drenar la esperanza de su corazón. Usted pierde la expectativa y el poder de la fe, y un parálisis espiritual inmoviliza su alma. Puede que aun vaya a la iglesia, pero su fe esta inactiva. Cuando otros testifican acerca de liberación, secretamente teme que ellos también pierdan “su sanidad”.

Para muchos el resultado es una fe sacudida por la desilusión. La escritura dice, “La esperanza que se demora enferma el corazón” (Prov. 13:12). Esta “enfermedad del corazón” es una enfermedad espiritual que puede invalidar su caminar con Dios. Recuerde, la fe es la certeza de lo que se espera; si usted pierde la esperanza, su fe se vuelve vacía. ¿Cómo puede confiar en Dios cuando parece que Él le ha fallado? Usted se pregunta: ¿Perdí mi irrumpimiento, o solamente me estaba engañando a mí mismo y en realidad nunca lo tuve?

Amado, es muy probable que lo que está experimentando no es una pérdida de la bendición de Dios sino una batalla espiritual completamente nueva. Esta nueva guerra es un engaño muy inteligente y eficaz que Satanás usa para tratar de infiltrarse de nuevo en las vidas de aquellos libertados por Dios.

Yo estaba orando por esto, esta recurrente batalla, cuando el Espíritu Santo habló a mi corazón: Goliat tenía un hermano. Inmediatamente recordé la lucha de David contra el gigante filisteo. Todos sabemos que David se convirtió en un gran héroe al confiar en Dios y derrotar a Goliat. No obstante, las cosas cambiaron como vemos en 2 Samuel 21.

“Hubo de nuevo guerra de los filisteos contra Israel. Descendió David con sus siervos, y mientras peleaban contra los filisteos, David se cansó. Entonces Isbi-benob, que era de los descendientes del gigante. . . trató de matar a David; pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató”. (Versículos 15-17)

Años más tarde David se convirtió en rey y tuvo que enfrentar otros gigantes. De hecho, 1 Crónicas 20:5 revela que al menos uno de aquellos peleando contra David era “el hermano de Goliat” y cuatro eran sus descendientes (ver 2 Sam 21:22). Podemos imaginarnos que estos gigantes, siendo parientes de Goliat, se veían como Goliat, se jactaban como el, se vestían como el y probablemente olían como el. La escritura dice que mientras peleaba contra uno de los descendientes de Goliat “David se cansó” La biblia guarda silencio acerca de lo que estaría pasando por la mente del rey mientras luchaba contra estos gigantes. Quizá se preguntaba, Pensé que había matado a Goliat. ¿Que hace de regreso? Pero Goliat no había regresado; ¡el estaba muerto! En realidad David estaba peleando con el pariente del gigante. ¡Simplemente parecía la misma batalla!

De la misma forma, usted también ha tenido muchas victorias exitosas. ¡No porque el gigante del momento al cual está enfrentando se parece al que usted derrotó en el pasado, crea la mentira de que en realidad nunca ganó la primera batalla! A través de la fortaleza de la gracia de Dios, usted confió en el Todopoderoso y conquistó a su Goliat. El primer gigante está muerto. Satanás se está disfrazando como su antiguo enemigo así puede deslizarse más allá de su fe y ganar acceso a su vida otra vez. Resístalo. No acepte la mentira de que nunca fue liberado. Párese en fe (vea Efesios 6). La fe es la victoria que ha vencido al mundo (ver 1 Juan 5:4).

El Dios vivo quien le ayudó a conquistar a Goliat le habilitará a vencer también a su hermano.

Padre, vengo a Ti como Tu siervo. Como David, me he cansado al pelear contra un enemigo que pensé había derrotado. Sin embargo, por el poder de Tu Espíritu Santo, expongo la mentira de que se trata del mismo enemigo que conquisté anteriormente. En el nombre de Jesús, reprendo al enemigo. Te pido Señor, que envíes ángeles que me fortalezcan sobrenaturalmente, al igual que con frecuencia los ángeles fortalecieron a Jesús. En el nombre del Señor, amen.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".