Recuerden aquellos días pasados cuando ustedes, después de haber sido iluminados, sostuvieron una dura lucha y soportaron mucho sufrimiento. Unas veces se vieron expuestos públicamente al insulto y a la persecución; otras veces se solidarizaron con los que eran tratados de igual manera. También se compadecieron de los encarcelados, y cuando a ustedes les confiscaron sus bienes, lo aceptaron con alegría, conscientes de que tenían un patrimonio mejor y más permanente. Así que no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Hebreos 10:32-36
Por Doug Adisson
Febrero fue un mes de apertura, Marzo hará que las cosas avancen y habrá sorpresas en Abril. Debemos prestar atención a las nuevas asignaciones, dones y llamados que vendrán.
Dios está promoviendo a los que atravesaron pruebas extremas que ocurrieron durante los últimos siete años. Pero hay muchas personas que abandonaron durante los procesos que Dios estaba produciendo en sus corazones y en sus vidas. Comenzando en Febrero, Dios está llamando a los que abandonaron todo para que vuelvan a entrar en su tiempo y en sus procesos. Este es un tiempo de recuperación para todos aquellos que rindieron su llamado supremo. También es un tiempo de avance para todos los que se mantuvieron firmes.
Dios ocultó a muchas personas durante los últimos siete años. Cuando Dios hace esto en nuestra vida, parece que sin importar lo que hagamos las cosas no funcionarán para nosotros. Pero este es el tiempo para que avancemos con un nuevo favor. Existe una diferencia cuando Dios nos esconde y cuando nos escondemos nosotros mismos. Escondernos por nuestra propia cuenta es falsa humildad. Cuando Dios nos esconde, seguimos operando en todo aquello para lo cual nos llamó, pero Dios permite que tengamos un favor mínimo y la gente tiende a no escucharnos.
Estos tiempos de anonimato son necesarios y nos ayudan a crecer y madurar espiritualmente. La tentación durante el tiempo de quietud es tratar de avanzar más allá. Pero Dios no quiere que hagamos esto. Eso es falsa humildad y demasiada gente comienza a esconderse pensando que son humildes, cuando en realidad Dios quiere que avancen. Veremos cómo los “escondidos” comienzan a emerger y veremos la sanidad de los que se escondieron por su propia cuenta.
¡Este es un tiempo de promoción!
2 Reyes 19:7-8 Pero el ángel del Señor volvió por segunda vez, lo despertó y le dijo:«Levántate y come, que todavía tienes un largo camino por recorrer.» Elías comió y bebió y recuperó sus fuerzas, y con aquella comida pudo caminar durante cuarenta días con sus noches, hasta llegar a Horeb, el monte de Dios.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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