Para conceder que a los que lloran en Sion se les dé diadema en vez de ceniza, aceite de alegría en vez de luto, manto de alabanza en vez de espíritu abatido; para que sean llamados robles de justicia, plantío del Señor, para que El sea glorificado. Isaías 61:3
Si estás en este momento pasando circunstancias que han traído luto o tristeza a tu vida, entonces debes saber que tu Padre celestial te ama profundamente y te tiene grabado en la palma de Su mano. Tu vida le pertenece a Él y esta anhelando que recibas las bendiciones indecibles que tiene preparadas para ti. Eres Su hijo amado y favorecido, le perteneces a Él porque eres su creación admirable. Solo tu Padre Celestial tiene la capacidad de transformar la ceniza en belleza. Dondequiera que te encuentres, ríndele tus cenizas a Él y verás cómo El hace algo hermoso con tu vida. Kathi Pelton publicó hoy esta palabra.
“Escuché al Espíritu de Dios hablarme esta mañana Isaías 61:3. Un oleo de gozo está siendo derramado sobre todos aquellos que han estado en tiempos de luto. Comenzarán a ver la belleza venir a los lugares donde ha habido cenizas que han nublado su visión, oleo de gozo donde ha habido luto; será derramado sobre ustedes y serán vestidos de alabanza mientras se mueven hacia la belleza y el gozo que El está proveyéndoles. Yo veo sus vestiduras siendo cambiadas de negro a los colores de verano, de vida, de celebración y de gozo. Mostrarán Su esplendor y declararán su fidelidad. ¡Prepárense para celebrar su libertad de la opresión y desesperación! El tiempo del gozo esta viniendo sobre ustedes”
Salmo 126 – Cuando el Señor nos haga volver a Sión, nos parecerá estar soñando. Nuestra boca se llenará de risa; nuestra lengua rebosará de alabanzas. Entonces las naciones dirán: «¡El Señor ha hecho grandes cosas por éstos!» Sí, el Señor hará grandes cosas por nosotros, y eso nos llenará de alegría. Señor, ¡haz que volvamos de nuestra cautividad, y que corramos libres como los arroyos del desierto! ¡Haz que los que siembran con lágrimas cosechen entre gritos de alegría! ¡Que los que entre sollozos esparzan la semilla, vuelvan alegres trayendo sus gavillas!
OREMOS:
Señor Jesús: Hoy me quito la vestidura de tristeza y me visto con la vestidura de alabanza. Te doy gracias porque tú no me has llamado a luto ni a cubrirme con cenizas espirituales. Me visto con hermosura en vez de cenizas, y con oleo de gozo en vez de luto. Soy un árbol de justicia y mis raíces son profundas en el suelo de tu amor. Mi cuerpo es templo del Espíritu Santo. Puesto que estoy arraigado y afirmado en el amor de Cristo, mi templo no puede ser infiltrado por espíritus extraños que traen oscuridad a mi vida. Rechazo todo pensamiento pecaminoso para que no entre por las puertas de mi alma. Renuncio a todas las ligaduras antiguas, ligaduras de alma y fragmentos de almas. Todo sometimiento subliminal es quitado de mí y de mis generaciones, en el nombre de Jesús. Todos los espíritus que estorban, de distracción, de atracción impura, de confusión, de delirios y de doble ánimo son quitados de mi vida. Declaro que tengo la mente de Cristo: la misma mente que está en Cristo Jesús está en mí. Señor, estoy firme en tus cosas y concentrado en la meta que tú tienes para mí en la vida.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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