Pero los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas, como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40:31
En el ciclo natural de la vida, hay temporadas. Algunas están llenas de desolación, pero podemos consolarnos si sabemos que esa temporada tiene un límite en el tiempo. Hay un tiempo en que termina la desolación y comienza el cumplimiento profético. Esos tiempos son los momentos en que Dios dice: “¡Es ahora!” Tiempos de cumplimiento profético en que se manifiestan las promesas de Dios.
Olvidemos los pequeños comienzos porque estos días estarán llenos de Su gloria. Los días de las cosas grandes y la culminación final de los tiempos por venir. Levantémonos ahora del polvo de la derrota y elevémonos como águilas.
El Señor dice:
Les he dicho que no desprecien los pequeños comienzos. Y, ustedes han sido obedientes y han estado contentos con lo que tienen. Han sido diligentes para hacer lo que Yo les he pedido. Pero, ahora se moverán a una temporada llena no solo de cosas pequeñas, sino de cosas grandes. Mis planes y propósitos para ustedes se están cumpliendo, dice el Señor. (Marsha Burns)
Zacarías 4:8-10 Entonces vino a mí la palabra del Señor: «Zorobabel ha puesto los cimientos de este templo, y él mismo terminará de construirlo. ¡Así sabrán que me ha enviado a ustedes el Señor Todopoderoso! Cuando vean la plomada en las manos de Zorobabel se alegrarán los que menospreciaron los días de los modestos comienzos. ¡Éstos son los siete ojos del Señor, que recorren toda la tierra!»
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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