Los que miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no fueron avergonzados. Salmos 34:5
Las cosas que te distraen de Mi Presencia, déjalas a un lado, suéltalas y mírame a Mi. Los problemas que vienen para irritarte y agitarte, déjalos a un lado y mírame a Mi. Las preocupaciones y los problemas que enfrentas, déjalos a un lado y mírame a Mi.
Yo soy fuerte y te tengo cubierto (a). Te conozco por nombre, En Mi presencia, las preocupaciones de este mundo disminuyen. Continuar Leyendo »