Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Lucas 1:32-33
El Señor dice que en el mes de Diciembre, comenzarás a recibir la plenitud de Sus gloriosas promesas en Cristo Jesús.
“Yo los estoy posionando y reposicionando. Yo estoy liberando Mi gloria sobre la tierra. Prepárense para recibir una herencia de Mis bendiciones y Mi poder. La atmósfera ha cambiado y los vientos han cambiado. Yo me estoy preparando para revelarles los misterios de Mi Reino. Todos aquellos que busquen Mi gloria, serán portadores de Mi gloria. Les mostraré como acceder a nuevos reinos que ni siquiera sabían que existían. Caminarán en la plenitud de todo lo que Cristo tiene para ustedes. Yo los estoy llamando a demostrar amor incondicional al mundo.
Porque ustedes están arraigados y cimentados en Mi amor, pueden amar los demás. Ustedes son Mis manos y Mis pies. Yo les estoy enseñando sobre su autoridad como creyentes. Yo estoy liberando dones, mantos, ungimientos, y llamamientos del cielo; y activándolos por Mi Espíritu. Yo les he dado dominio sobre la tierra. Comiencen a liberar el cielo dondequiera que vayan. Mientras lo hacen, Mi poder será derramado.
Los milagros que tendrán lugar en Diciembre los sorprenderán y causarán que una fe fresca emane de sus corazones. Yo estoy derramando Mi fuerza sobrenatural. Aún ahora, estoy dándoles un gozo inefable que está lleno de Mi gloria. Cuando se sientan débiles sabrán que Mi poder los hace fuertes. No hagan las cosas en su carne, sino descansen en Mi y Yo me moveré en su nombre,
Yo estoy abriendo sus ojos para que vean lo que está sucediendo en ustedes, a través de ustedes y a su alrededor. Verán en los reinos de Mi Espíritu y mientras decretan lo que ven, sucederá. ¡Porque Yo Soy el Señor y velo sobre Mi Palabra para hacer que se cumpla!. (Rene Picota)
Jeremías 1:9-12 Entonces extendió el Señor su mano y tocó mi boca. Y el Señor me dijo: He aquí, he puesto mis palabras en tu boca. Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y para derribar, para destruir y para derrocar, para edificar y para plantar. Vino entonces a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y yo respondí: Veo una vara de almendro. Y me dijo el Señor: Bien has visto, porque yo velo sobre mi palabra para cumplirla.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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