DE MARA A ELIM

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DE MARA A ELIM

Cuando llegaron a Mara no pudieron beber las aguas de Mara porque eran amargas; por tanto al lugar le pusieron el nombre de Mara. Y murmuró el pueblo contra Moisés, diciendo: ¿Qué beberemos? Entonces él clamó al Señor, y el Señor le mostró un árbol; y él lo echó en las aguas, y las aguas se volvieron dulces. Exodo 15:23-25

MARA significa “amargura” Los últimos años de pruebas y luchas pudieron haber dejado un sabor amargo en nuestra boca. Muchos en el Cuerpo de Cristo fuimos afligidos este año, pues el equipamiento se lleva a cabo en la adversidad. Sin embargo, nos hemos sometido a Dios con fe y obediencia y El nos ha prometido para 2017 un año de cumplimiento, un año donde se cierra un ciclo e iniciamos uno nuevo. ELIM es un oasis, un lugar de bendición, de reposo, donde las necesidades son satisfechas, y donde podremos descansar y retomar fuerzas.

El tema bíblico del refrigerio tiene una diversidad de alcances físicos y espirituales. En la Escritura, leemos que tal alivio se obtenía descansando durante el día de reposo (Éxodo 23:12), con agua fresca después de una actividad física (Jueces 15:18-19), con una música suave (1 Samuel 16:23) y mediante el estímulo de la comunión (2 Timoteo 1:16). En resumen podemos decir que refrigerio significa “Refrescar de nuevo” “obtener alivio”. Es hora de levantar la tienda, porque vamos a salir de esta temporada donde hemos estado oprimidos, afligidos, amargados, detenidos, heridos, tristes. Ha sonado la trompeta y anuncia que la salida ya fue firmada y autorizada, no nos acordaremos mas del pasado porque lo que viene es nuevo. Y esta palabra profética de Dana Jarvis lo confirma una vez más.

“El Señor me está mostrando una visión de alguien con una copa en la mano. Lo veo acercar la copa a sus labios y tomar del agua en esta copa. Entonces la escupe inmediatamente porque está muy amarga. Presiento que esta persona ha sido muy fiel y obediente a Dios. Le sorprende que Dios le haya dado una copa tan amarga y difícil de beber. Le ha costado darse cuenta que esto es algo que debe abrazar y debe caminar en ello. El clamor de su corazón ha sido: “Que no se haga mi voluntad, Señor, sino hágase Tu voluntad.”

Veo que esta persona camina doblada con el gran peso sobre su espalda, mientras camina fielmente en esta difícil trayectoria, sin saber cuánto tiempo tomará ni cuándo legará al final. Se pregunta cuándo verá cumplirse en su vida las bendiciones que Dios le ha prometido.

¿Quién no ha llegado a las aguas amargas de Mara? Cuando lo hacemos, nuestro primer pensamiento es que este abrevadero no sirve. Dios seguramente nos llevará a lo largo del camino a un lugar nuevo, fresco y claro en donde podamos beber y estar satisfechos. ¡Él arreglará rápidamente nuestra situación! Los israelitas habían llegado a su lugar de aguas amargas y esperaban que Dios las cambiara y las hiciera más dulces. El Señor le mostró un árbol. Al aplicarse ahí su madera lo amargo se tornó dulce.

Dios no tiene que llevarnos a otro abrevadero donde saciar la sed. Nos muestra cómo podemos beber de cualquier abrevadero. ¡Alabado sea Dios! No importa lo mala que sea el agua. Él nos dice: “Yo no voy a cambiar nada, te voy a dar un mandamiento perpetuo, un modo infalible de hacer que tus aguas amargas se vuelvan dulces”.

Cuando te enfrentas a esos momentos en los que no puedes bajar la copa, veo la mano de Jesús que señala una Cruz que flota por encima de las aguas amargas. La Cruz lo cambia todo. Hace que el agua amarga se torne dulce porque no hay nada “viejo”. Todas las cosas se hacen nuevas. Todo es nuevo y está lleno de propósito. Este es el puente construido sobre las aguas, para cruzar al otro lado de tus pruebas.

 Escucho al Señor decir:

“Tú has talado algunos árboles, has apartado algunas rocas, has escarpado montañas empinadas, caminado a través del desierto sofocante y has bregado por las tierras pantanosas. Te ha costado trabajo tomar esta copa amarga. Debes saber que has venido ante Mí como aroma precioso y dulce. Cuando veas toda la belleza que Yo desplegaré en tu vida, valdrá la pena haber caminado por todo lo que has pasado para recibir la abundante cosecha que te voy a traer. No te canses de hacer el bien, sino que sigue, sigue adelante. Las montañas se derretirán como cera ante ti. Aquellas cosas que te parecían barreras imposibles y barricadas se derribarán delante de ti. Yo tornaré aquello que estaba en tinieblas en Mi luz maravillosa… Y haré que las aguas amargas vuelvan a ser dulces.

Exodo 15:26-27 Y dijo: Si escuchas atentamente la voz del Señor tu Dios, y haces lo que es recto ante sus ojos, y escuchas sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, no te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los egipcios; porque yo, el Señor, soy tu sanador. Llegaron a Elim, donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras, y acamparon allí junto a las aguas.

Salmos 84:5-7 ¡Cuán felices son los que hallan fuerzas en ti, los que ponen su corazón en tus caminos! Cuando cruzan por el valle de las lágrimas, cambian su aridez en un manantial al llenar la lluvia los estanques. Van de victoria en victoria, hasta llegar a verte, oh Dios, en Sión.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".