ENFOQUE DE ORACION AYUNO DE DANIEL – DIA 4

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ENFOQUE DE ORACION AYUNO DE DANIEL - DIA 4

El Señor da fuerzas al cansado, y aumenta el vigor del que desfallece. Los jóvenes se fatigan y se cansan; los más fuertes flaquean y caen; pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan. Isaías 40:29-31

Hoy es un día para tomar nuevas fuerzas, no te canses si 21 días te parecen demasiado largos, y sientes deseos de rendirte, sigue firme, sigue creyendo, porque aunque tu fe esté siendo probada en el fuego, te levantarás con fuerzas renovadas sino te das por vencido.

Necesitas un plan para mantenerte conectado con Dios y lo principal es tener a mano una Biblia, un cuaderno de apuntes para escribir lo que el Señor te enseña y para hacer una lista de peticiones, un aparato reproductor para poder poner música y adorarlo. Si no sabes como hacer efectivos estos tiempos con Dios estos pasos prácticos te ayudarán.

 1.ESPERA EN EL SEÑOR. (Relájate) no llegues corriendo ante la presencia de Dios y empieces a hablar inmediatamente. Sigue el consejo de Dios: “Quédate quieto y conoce que Yo soy Dios. ( Salmo 46:10; ver también Isaías 30:15; 40:31) Mantente callado por un pequeño instante para entrar en un ánimo de reverencia. Escucha las alabanzas y adorale, entra con acción de Gracias. (Salmo 100).

2.ORA. (Pide) No es una hora de oración, sino un momento para pedirle a Dios que purifique tu corazón y te guíe hacia un momento de comunión. Dos buenos pasajes de la escritura para memorizar son: “Escudríñame Oh Dios y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos ansiosos, ve si hay en mi algún camino malo y guíame en el camino eterno”(Salmo 139:23-24; ver 1 Juan 1:9) “

3.LEE TU BIBLIA. Es aquí donde tu conversación con Dios comienza. El te habla a través de Su Palabra y tú le hablas a Él a través de tus oraciones. Lee tu Biblia. . . Despacio. No te precipites; no intentes leer grandes secciones; no corras por la lectura.

DIA 4: Lee Isaías 40 Estamos en un tiempo en este preciso momento en el cual necesitamos permanecer firmes en nuestra fe, con expectativa, esperando y luchando contra los ataques de desaliento; porque Dios está haciendo que las cosas nuevas tomen su lugar. Muchos enemigos han entrado en los límites para impedir el avance, el Señor nos llama a venir a Su presencia con alabanza, con adoración, así como Daniel en el ayuno. Este es un tiempo en el cual Su presencia desarmará los planes del enemigo.

El Señor dice

“Sí, les digo a aquellos que están cansados de la batalla, porque escalaron a un lugar demasiado alto al que Yo no les dije que escalasen: han estado manteniendo sus propias fuerzas, pero si fijan su mirada en Mí y dan un salto hacia Mis brazos, Yo les daré Mis fuerzas para avanzar. Simplemente enfóquense en Mí. Quiero enseñarles cosas grandes y poderosas que están al llegar, pero no pueden adelantarse a Mí, pues Yo no estoy obligado a ayudarlos cuando se mueves por sus propias fuerzas ni cuando se mueven con la motivación equivocada. Al saltar de vuelta a Mis brazos, no deberán escalar esta vez la montaña, sino que volarán como un águila porque han esperado en Mí.

OREMOS:

Señor Jesús, yo no he podido cambiar esta situación por mis propios medios, ayúdame a vencer toda incredulidad. Todas las cosas son posibles para ti. Yo me humillo ante ti y declaro que tú eres mi sumo sacerdote y mantengo firme sin fluctuar mi confesión de fe. Me acerco al trono de gracia con confianza para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Yo declaro Padre Santo que todo desanimo del enemigo ahora queda sepultado en el nombre de Jesús. Me declaro libre y confieso que todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Señor, tú eres mi roca. A ti clamo. ¡No te apartes de mí! De lo contrario, seré como los que bajan al sepulcro. Escucha mi clamor, que pide tu ayuda, cuando levanto mis manos hacia tu santo templo. No me lleves junto con los malvados, ni con los que hacen el mal; con los que hablan de paz con sus amigos pero por dentro están llenos de maldad. Págales conforme a sus malas acciones; por tanta maldad que cometen, dales su merecido. Hazlos caer, Señor, y no vuelvas a levantarlos, pues no han entendido tus acciones ni han prestado atención a tus obras.

A ti, Señor, seguiré clamando, y jamás dejaré de suplicarte. ¿Qué ganas con que yo muera, con que baje yo al sepulcro? ¿Acaso el polvo podrá alabarte? ¿Acaso el polvo proclamará tu verdad? ¡Escúchame, Señor, y tenme compasión! ¡Nunca dejes, Señor, de ayudarme! Tú cambias mis lágrimas en danza; me quitas la tristeza y me rodeas de alegría, para que cante salmos a tu gloria. Señor, mi Dios: ¡no puedo quedarme callado! ¡siempre te daré gracias!

Bendito seas, Señor, pues escuchas la voz de mis ruegos. Tú, Señor, eres mi escudo y mi fuerza; en ti confía mi corazón, pues recibo tu ayuda. Por eso mi corazón se alegra y te alaba con sus cánticos. Tú, Señor, infundes fuerzas a tu pueblo; Yo hallo en ti un refugio salvador. ¡Salva a tu pueblo, bendice a tu herencia! ¡Guíanos y cuida de nosotros ahora y siempre!

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".