VOLVERAS A VIVIR

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VOLVERAS A VIVIR

Entonces el Señor me dijo: «El pueblo de Israel es como estos huesos. Andan diciendo: “Nuestros huesos están secos; no tenemos ninguna esperanza, estamos perdidos.” Pues bien, háblales en mi nombre, y diles: “Esto dice el Señor: Pueblo mío, voy a abrir las tumbas de ustedes; voy a sacarlos de ellas y a hacerlos volver a la tierra de Israel. Y cuando yo abra sus tumbas y los saque de ellas, reconocerán ustedes, pueblo mío, que yo soy el Señor. Yo pondré en ustedes mi aliento de vida, y ustedes revivirán; y los instalaré en su propia tierra. Entonces sabrán que yo, el Señor, lo he dicho y lo he hecho. Yo, el Señor, lo afirmo. Ezequiel 37:11-14

Es el tiempo de recordar cada promesa que el Señor te dio porque no faltará a ninguna de ellas. Tu te olvidaste, y las diste por muertas, ahora mismo puedes sentirte en un valle de huesos secos. La frase “huesos secos” proviene de la convergencia de tres palabras hebreas: vergüenza, decepción y confusión. La imagen de un valle lleno de huesos secos indica un lugar de derrota horrenda en una temporada pasada. Pero el Espíritu Santo está soplando vida y traerá el cumplimiento. Cuando Dios se mueve, reorienta tu vida y comienzas a experimentar la presencia de Dios. Este es el tiempo del despertar espiritual. El Señor me recordaba hoy esta palabra.

“Viene una multitud de cambios sobre Mis hijos. Mientras estos cambios comienzan a ocurrir, quiero que estén conscientes que es mi Realeza manifestándose sobre sus circunstancias. ¡Despierta y levántate, mi Esposa dormida!, porque estuviste aletargada en la cama del desaliento, el rechazo, el dolor y el abandono. Pero vengo para quitar los lienzos que te cubren. Desataré sobre tu vida el Espíritu de consuelo que depositará sanidad en tu mente y devolverá la esperanza a tu corazón. Haré que anheles vivir, declarando la gloria del Señor tu Dios en la tierra donde vives. Echa fuera todo lo que te detiene, sea un sueño perdido, o una promesa perdida. Deja que vengan y permite que sean como el humo que emana desde Mi santo altar. Porque he visto los sacrificios, las lágrimas, el dolor y la confusión, pero te prometí en Mi Palabra que haré un camino donde no lo hay”

Isaías 52:1-2 Despierta, despierta, vístete de tu poder, oh Sion; vístete de tus ropajes hermosos, oh Jerusalén, ciudad santa. Porque el incircunciso y el inmundo no volverán a entrar en ti. Sal del polvo, levántate, cautiva Jerusalén; líbrate de las cadenas de tu cuello, cautiva hija de Sion.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".