Dice el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Salmo 110:1
El punto principal de toda victoria proviene de buscar a Dios hasta que lo encontremos, y habiéndolo encontrado, permitir que Su Presencia llene nuestro espíritu con Su paz. En completa confianza sentados a Su mano derecha, mientras descansamos en Su victoria, dominaremos en medio de nuestros enemigos.
El Señor dice:
Existen situaciones en su vida en las cuales han hecho de todo menos renunciar. Por tanto, Yo les digo: No es tiempo de renunciar. Ustedes tienen una oportunidad ahora mismo, de fortalecer su compromiso y avanzar con una nueva esperanza. Yo estoy con ustedes, no solamente para estabilizar su posición actual, sino para convertirme en un trampolín que será el impulsor de un nuevo comienzo y nuevas posibilidades más allá de su habilidad de imaginación, dice el Señor.
Todos aquellos que están enfrentando obstáculos o una férrea oposición en su esfuerzo para lograr sus objetivos, no se intimiden ni tengan miedo. Levántense a enfrentar la adversidad con fe en Mi habilidad de dirigirlos y protegerlos. Practiquen el caminar y el vivir en el Espíritu. Su meta más importante es lograr una vital relación Conmigo, dice el Señor. Conmigo nada les será imposible.
Manténganse firmes y establézcanse sobre el sólido fundamento de su fe. Mi reino es seguro. Mi palabra es verdadera. Su futuro es eterno. Aprendan de los errores pues son temporales. Yo tengo un plan y un propósito que está más allá de lo que pueden entender en este tiempo, y Yo les mostraré que por lo que están pasando les facilitará alcanzar Mi voluntad y un más alto nivel de crecimiento espiritual, dice el Señor. ¡Confíen!” (Marsha Burns)
Salmos 110:2-4 Desde Sión, el Señor te entrega el cetro, símbolo de tu poder. ¡Domina, pues, a tus enemigos! Tu pueblo se te entrega en el día de tu victoria. Sobre los montes santos, y como el rocío que nace de la aurora, tu juventud se renueva de día en día.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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