Pero él nos da mayor ayuda con su gracia. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes.» Santiago 4:6
“Yo vindicaré a todos aquellos que se han sentado a Mis pies y han aprendido de Mi caminando en humildad. Hay una doble porción disponible para todos aquellos que han estado estériles en su espíritu y ministerios. Yo les daré el doble por su vergüenza.
Isaías 61:7 En vez de su vergüenza, mi pueblo recibirá doble porción; en vez de deshonra, se regocijará en su herencia; y así en su tierra recibirá doble herencia, y su alegría será eterna.
Pronto, muchos de ustedes experimentarán un tiempo maravilloso de avance, donde Dios los bendecirá, vindicará, prosperará y los empoderará para los milagros en los días que están por venir.
Debido a que han estado en el desierto por muchos años, se podría pensar que ahora son muy humildes, pero la tentación de ser orgullosos está justo delante, más de lo que pueden esperar. Así que, permanezcan humildes y acérquense a Dios para que todo lo que es de El fluya a través de ustedes o podrían perder lo que El les está concediendo. Cada uno de nosotros hace una elección cuando Dios comienza a moverse a través de nuestras vidas y nos bendice; ser como el rey Saúl, o ser como el rey David. Saúl se preocupaba solo de sí mismo y de lo que la gente pensara de él. David se preocupaba por la gente y lo que Dios pensara de él.
Yo creo que David sirvió debajo de Saúl, para evitar ser como él cuando se convirtiera en rey. Así que cuando esté como cabeza, no se le olvide lo que fue ser cola. Sea amable y gentil con la gente y evite toda clase de orgullo. El orgullo puede matar nuestra unción más rápido que cualquier otra cosa. Así que sea David y no Saúl, aliméntese del Señor cada día pasando tiempo en oración y leyendo Su Palabra. Si usted hace esto, verá un aumento constante y una gran cosecha, porque este es su principal llamado para el cual ha sido preparado durante toda una vida.
La humildad es un largo camino con Dios. Cuando El vea esa humildad en usted, El le dará Su pleno poder y unción. De esta manera El obtendrá toda la gloria y usted será un vencedor.
Gálatas 6:3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
Si categóricamente sabemos que somos nada sin Dios, y si al mismo tiempo reconocemos que cualquier gracia que El haya obrado en nosotros es para que podamos bendecir a otros, entonces no hay límite a lo que Dios puede usarnos. El que sepamos que somos nada, es un gran logro a Sus ojos. Porque entonces nuestra energía no la gastaremos mas en exaltarnos o en defendernos a nosotros mismos, sino en asirnos de Cristo y descansar en Él.
Mateo 18:1-4 Por ese tiempo, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: —¿Quién es el más importante en el reino del cielo? Jesús llamó a un niño pequeño y lo puso en medio de ellos. Entonces dijo: —Les digo la verdad, a menos que se aparten de sus pecados y se vuelvan como niños, nunca entrarán en el reino del cielo. Así que el que se vuelva tan humilde como este pequeño es el más importante en el reino del cielo.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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