Al sentir que se me iba la vida, me acordé del Señor, y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo. Jonás 2:7
Aceptemos nuestro pasado como la enseñanza que fue. Nuestra oportunidades más significativas se encuentran en las cosas que hemos experimentado. No repitamos las cosas que hicimos mal, sino rindámoslas delante del Señor para que traiga restauración. Los planes del Señor para nosotros continúan vigentes. Mientras nos rendimos a El y a Su voluntad comenzaremos a ver lo que hará por nosotros.
Se están comenzando a abrir las puertas hacia nuevas realidades y cambios. El Señor está por resaltar y confirmar las nuevas dimensiones hacia las cuales está llevando a muchos de Sus hijos en este tiempo de maneras sobrenaturales. Muchos de los que permanecieron abrazando el fuego y el proceso del Señor, están por verse en lugares de promoción e influencia significativa para el Reino. Hay nuevas asignaciones que el Señor estará impartiendo todo el año, pero ahora se están incrementando significativamente en número, provisión y manifestación.
Paul Keith Davis comparte esta palabra: “La palabra del Señor vino a Jonás una segunda vez, y esa segunda vez el resultado fue aún más poderoso que la primera. El Señor es experto en segundas veces… Creo que ahí estamos en estos momentos. Estamos a punto de recibir una segunda oportunidad para ver algunas cosas que pudo ver la generación anterior. Recuerden lo que digo, algo está a punto de suceder”.
Jonás 3:1-5 La palabra del Señor vino por segunda vez a Jonás: «Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclámale el mensaje que te voy a dar». Jonás se fue hacia Nínive, conforme al mandato del Señor. Ahora bien, Nínive era una ciudad grande y de mucha importancia. Jonás se fue internando en la ciudad, y la recorrió todo un día, mientras proclamaba: «¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!» Y los ninivitas le creyeron a Dios, proclamaron ayuno y, desde el mayor hasta el menor, se vistieron de luto en señal de arrepentimiento.
Servimos a un Dios de segunda, tercera y cuarta oportunidad. Si usted decide empezar hoy a sembrar semillas buenas en su vida, su cosecha comenzará a transformarse. Dios se dedica a la restauración y como Cuerpo de Cristo, estamos experimentando una restauración gloriosa, en muchas áreas de nuestras vidas.
Lucas 9:62 Jesús le contestó:—El que pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios.
Hebreos 12:1-2 Fijémonos entonces que nos rodean muchísimas personas que demostraron su fe. Corramos sin fallar la carrera que tenemos por delante. Quitemos de nuestra vida cualquier cosa que nos impida avanzar, especialmente el pecado que nos hace caer tan fácilmente. Fijemos nuestra mirada en Jesús, en quien la fe empieza y termina.
OREMOS:
Amado Jesús: Nos rendimos a ti y sometemos nuestra voluntad, nuestros planes y expectativas, pidiéndote tu guía, tu dirección, tu sabiduría y que tu voluntad sea hecha como en el cielo así también en la tierra. Ayúdanos a ser fieles en la obra que nos has mandado hacer.
Amplia nuestra visión, muéstranos si nuestros pensamientos también han sido limitados (2 Reyes 6:1) Nosotros levantamos nuestros ojos hacia tu monte santo para que nos inspires, nos enseñes. Que nuestros pensamientos dispersos regresen hacia ti. Vuélvenos a nuestro primer amor para que tu seas el centro de nuestras vidas y el núcleo de nuestro ser. Recibimos los nuevos comienzos con expectativa y te agradecemos porque mientras hemos transitado por el desierto nos has llevado de la mano, hemos pisado serpientes y escorpiones y no nos han hecho daño porque nos has protegido.
Gracias por acompañarnos en nuestro viaje hacia el cumplimiento de nuestro destino profético, porque prometiste nunca dejarnos ni abandonarnos. Encamínanos en tu verdad, porque tu eres el camino, la verdad y la vida y nadie viene al Padre sino es por ti, queremos seguir tus pisadas y no desviarnos ni a diestra ni a siniestra.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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