QUE TODOS SEAN UNO

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QUE TODOS SEAN UNO

Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento. Filipenses 2:1-2

 Esta palabra de Wanda Alger tocó mi corazón en estos momentos en que estamos viendo al mundo sacudirse con tanto desastre natural y rumores de guerras. Aunque todo esto está profetizado en la Palabra y Jesús prometió estar con nosotros hasta el fin del mundo, es necesario unirnos y orar unos por otros. Es tiempo de UNIRNOS COMO HERMANOS y alegrar el corazón de quien oró con pasión, “PADRE QUE SEAN UNO COMO NOSOTROS”. Nada debe separarnos sobre todo en momentos de crisis. Lo que nos une es el amor a Jesús. Si amas a Jesús eres mi hermano.

El cielo está llamando a la Iglesia de Cristo a una unidad en el Espíritu rica y profunda, nuestras oraciones e intercesión tendrán resultados inmediatos y profundos que pueden alterar la historia para siempre. Este tipo de intercesión solo puede venir a través del Espíritu Santo cuando anhelemos tener, no la misma mente, sino UNA SOLA MENTE. El poder de nuestras oraciones es tan fuerte como el acuerdo detrás de ellas, tanto en el cielo como en la tierra. El Señor nos está llamando a participar con Su Espíritu en un vínculo de compañerismo profundo, a ser reconocidos como una sola persona o una misma cosa.

El Apóstol Pablo parece repetirlo en Filipenses 2:1-2, sin embargo, la misma mente y una sola mente son dos cosas diferentes. La palabra para “igual” significa estar tan estrechamente unidos, es como si fuéramos una sola persona. La palabra “UNO” está hablando del numeral 1. Se refiere a la prioridad número uno requerida para la unidad verdadera. No solo debemos pensar igual, sino que debemos tener las mismas prioridades que Dios tiene. Es este tipo de acuerdo entre la Iglesia de Cristo a la que el Señor nos está llamando. Es solo cuando estamos de común acuerdo en esta clase de unidad en el Espíritu, que nuestras oraciones son respaldadas con la completa autoridad del cielo.

La participación del Espíritu del cual Pablo hablaba, no solo se refería a la comunión y compañerismo, sino también lo describe como una relación. Un compañerismo profundo e íntimo. Sin embargo, piense en el tipo de autoridad espiritual que está disponible para nosotros como una Iglesia Corporativa, si nosotros persiguiéramos anheláramos tener UNA MENTE. Creo que este es el tipo de unidad que tiene el poder de cambiar verdaderamente las cosas.

Juan 15:7-8 Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá. Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.

El huracán Irma atrajo a los cristianos a un nivel de oración que no hemos experimentado por un tiempo como una Iglesia Corporativa. Las oraciones llenas de compasión de los cristianos en todo el mundo, subieron al cielo rogando por misericordia e intervención. Afortunadamente vimos un impacto positivo de esas oraciones en muchos lugares en donde la tormenta fue menos catastrófica de lo esperado. Aun así, es posible que hubiéramos podido detener la tormenta por completo sino hubiéramos pasado tanto tiempo tratando de averiguar porque estaba allí. Diciendo cosas como: ¿Será juicio?, ¿Serán señales de los últimos tiempos?, ¿Es resultado natural del pecado? ¿Que hubiera pasado si todos estuviéramos convencidos de la misma verdad al mismo tiempo? ¿Qué tipo de cambios hubiésemos logrado en unidad?

Marcos 11:23 Les aseguro que, si alguno le dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá.

Creo que tendremos mayores oportunidades en un futuro, para cambiar las atmósferas e incluso cambiar la historia, si podemos llegar a la verdadera UNIDAD DE ESPIRITU y ser de UNA SOLA MENTE. Este fue el clamor del corazón de Jesús para gloria del Padre.

Juan 17:21 para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.

¿Qué se necesita? Primero mantener las primeras cosas. En lugar de permitir que las diversas interpretaciones teológicas y las interpretaciones personales se conviertan en estorbos para el común acuerdo. Tomemos el camino más alto, así como Pablo nos exhortó, seamos semejantes en los “No negociable” de la fe, fortalecidos por un amor compasivo por los demás, y buscando la voz del Padre y la mente de Cristo sobre todo lo demás.

Juan 17:24-26 Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo.» Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste. Yo les he dado a conocer quién eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo mismo esté en ellos.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".