Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el Señor, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11 PDT
Cuando Dios dice que tiene un plan para ti, tu debes entender que, sin importar lo que estés viviendo, no todo ha terminado. De hecho estás aquí, tienes vida. Hoy leía este párrafo que me hizo pensar en todos los sueños que siguen allí, esperando que yo les ponga un grano de mostaza, cuando dice: “De entre todas las veces en que fuiste tú mismo ninguna brilló tanto como aquellas en las que te lanzaste tras lo que querías sin esperar garantía o premio a cambio. Aquellas en las que ya fuera un amor, un proyecto o una idea, supiste acompañar tu causa por una forma de mirar la vida que —escrito o no con palabras— venía a resonar así en tu a veces terca cabezota: creer en ti no es saber que lo vayas a conseguir; es saber que —lo logres o no—, tienes derecho a perseguir lo que amas. Mira dentro, pues aunque lo creas, no te has ido. Sigues ahí.
Mientras leía esta palabra profética de Jennifer Le Claire, recordé que hace unos días Dios me dijo: “VUELVE A SOÑAR, Y NUNCA DEJES DE HACERLO”. Oro porque tu corazón vuelva a latir ante un año de nuevos comienzos y tu fe se fortalezca para volver a creer en ti, y en lo que Dios tiene para ti.
El Señor dice:
“Has mantenido tus sueños escondidos en una pequeña cajita, pero ahora es el momento de salir de la caja en la que te ha metido la religión, el temor, la duda y la oposición demoníaca. Este es el momento para soñar en voz alta, es el tiempo de comenzar a proclamar desde los tejados que Yo te he dado un sueño y Yo te estoy facultando para cumplirlo hasta el final. El enemigo te silenció en el pasado. Ciertas personas obstaculizaron el camino, pero Yo estoy abriendo camino para ti entre los detractores y distracciones. Yo estoy de tu lado y caminaré contigo a través de obstáculos y las complicaciones. Este es el momento para soñar en voz alta. Confiesa tus sueños. Canta tus sueños, profetiza tus sueños. Cree en Mí, el Dios de tus sueños. Sueña en voz alta. Yo soy el Dios de los sueños que se cumplen. Yo te daré los deseos de tu corazón y te ayudaré a hacer que se cumplan si mantienes los ojos en Mí y caminas conforme a tu fe. Soñemos juntos en voz alta”.
Deuteronomio 33:26-28 Nada es comparable al Dios de Jesurún, que cabalga con majestad sobre las nubes del cielo para venir en tu ayuda. El Dios eterno es tu refugio, su eterno poder es tu apoyo; hizo huir de tu presencia al enemigo y a ti te ordenó destruirlo. Israel vivirá confiado, sus descendientes vivirán en paz. En sus tierras habrá trigales y viñedos, y nunca les faltará lluvia del cielo.
Marcos 10:27 Mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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