Prepárate, pues, para la mañana, y sube temprano al monte Sinaí, y allí preséntate a mí en la cumbre del monte. Y que no suba nadie contigo, ni se vea a nadie en todo el monte; ni siquiera ovejas ni bueyes pasten delante de ese monte. Éxodo 34:2-3
Dios está hablando todo el tiempo, pero algunas personas, aunque anhelan escuchar a Dios, enfrentan una barrera que les impide oír. A Moisés Dios lo llamo para estar a solas con Él en la montaña, porque quería hablarle (Éxodo 34:1-10). Continuar Leyendo »