TU PROMESA SIGUE EN PIE

Publicada el
TU PROMESA SIGUE EN PIE

Pues tantas como sean las promesas de Dios, en El todas son sí; por eso también por medio de Él, Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros. 2 corintios 1:20

Los procesos que has enfrentado estos años, han sido de un quebrantamiento total en tu vida y en tu corazón. Te has preguntado sobre las promesas de Dios para ti. Viste como la langosta invadió y arrasó en tu vida, momentos y épocas duras, intensas y dolorosas, donde has tenido muchas interrogantes, dudas, lágrimas llenas de dolor, has sentido el intenso calor del fuego 7 veces más fuerte en el horno, que hasta te ha costado respirar. Has sentido que no puedes más y que no te levantarás, has pensado que no eres tan fuerte como para soportar el intenso fuego, pero es lo que el enemigo te ha hecho creer y te ha hecho sentir, porque él sabe que si entiendes el propósito de tu proceso, él es un enemigo derrotado.

Daniel 3:24-25 Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: ¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego? Ellos respondieron y dijeron al rey: Ciertamente, oh rey. El rey respondió y dijo: ¡Mirad! Veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir daño alguno, y el aspecto del cuarto es semejante al de un hijo de los dioses.

El enemigo teme cuando te levantas con la autoridad que Dios ya te dio, cuando la ejerces y arrebatas con fe violenta tus milagros. Él es un enemigo derrotado, por eso hace que creas y sientas lo contrario de lo que Dios te ha dicho. Los procesos no son para siempre, los procesos son para sacar el mejor aceite que hay dentro de ti. Para sacar el mejor aceite, la aceituna tiene que triturarse para romper los tejidos en los que se encuentra el aceite; luego pasa por un batido, con el objetivo de sacar el aceite de las células, y que este aceite vaya creando gotas de mayor tamaño. Al mismo tiempo que es batido, circula agua caliente para que se facilite la extracción del aceite.

Este tiempo de proceso has sentido el quebrantamiento del triturador en ti, has sentido el abatimiento, donde sientes que no puedes levantarte. Al calor del fuego pensaste que serías destruido; pero esto no ha venido para destruirte, sino para que veas la gloria de Dios y para llevarte a una gloria mayor.  Ha salido tu mejor aceite, un aceite puro, porque ha venido desde lo más profundo de tus células, un aceite ungido por el proceso que traerá transformación a tu vida y a la de otros.

Hebreos 2:18 Pues por cuanto El mismo fue tentado en el sufrimiento, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

El proceso te ha preparado para este tiempo, levántate sin dudar, decreta Su Palabra, decreta vida y resurrección sobre las promesas que Dios te ha hablado, desata tus milagros y tu nuevo tiempo. Es tiempo que te levantes como victorioso y no como víctima, ejerce la autoridad y el poder que Dios ya te dio, el que tiene que huir y temer es el enemigo, no tú.

Es tiempo de hacer decretos, muévete hacia un lugar de decretos sobre tu vida, tu familia, tus promesas y tu destino. Es tiempo de quitarle todo derecho legal al enemigo y que le ordenes que te devuelva lo que te robó, no como se lo llevó, sino 7 veces más de lo que te robó. Es tiempo de ver como tus decretos realizan movimientos poderosos a través del Poder de Dios y Su Espíritu Santo.

Job 22:28 (VM1929) También decretarás una cosa, y se te quedará estable; y sobre tus caminos resplandecerá la luz.

Este es un tiempo de restitución divina. Cuando viene Su restitución trae la alegría sobrenatural, la revelación, la paz y la victoria, más allá de tus capacidades humanas. Lo que creías imposible, es posible para Dios. El Señor te restituirá los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, decrétalo sobre tu vida, porque Su promesa sigue en pie. (Magaly Cano)

Joel 2:25- 27 Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.

Salmos 30:5 Porque su ira es sólo por un momento, pero su favor es por toda una vida; el llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.


Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".