Pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 1 Corintios 15:57
Hace poco estaba orando y me sentí obligada a abrir los ojos y mirar hacia arriba. Al hacerlo, de repente fui llevada en una visión. En esta visión, vi una nube inmensa y una mano poderosa que venía a través de la nube. Al instante reconocí que era la mano de Dios. Mientras miraba, me entregó una espada, un cetro y un pergamino. Continuar Leyendo »