Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por sí mismo, diciendo: Ciertamente te bendeciré y ciertamente te multiplicare. Y así, habiendo esperado con paciencia, obtuvo la promesa. Hebreos 11:13-15
Pude ver en el espíritu que el Señor estaba resaltando los meses entre julio y diciembre de este año, y luego resaltaba aparte los primeros tres meses: Julio, Agosto y Septiembre. Le pregunté al Señor qué tenía en mente para estos dos períodos de tiempo que se superponen, pero que son distintos y me dijo esto: “180 días de salud, riqueza y sabiduría y un período de tres meses para construir tu casa. Continuar Leyendo »