Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible. Hebreos 11:27
Una de nuestras más grandes necesidades es tener nuestros ojos abiertos a las realidades espirituales. Si solo vemos con los ojos de la carne, nos hallaremos continuamente decepcionados y desanimados. Si podemos aprender a ver con los ojos de la fe seremos renovados y revitalizados. Continuar Leyendo »