Esto es lo que dice el Señor de los Ejércitos Celestiales: ¡Miren lo que les está pasando! Vayan ahora a los montes, traigan madera y reconstruyan mi casa. Entonces me complaceré en ella y me sentiré honrado, dice el Señor. Hageo 1:7-8
Dios nunca tuvo la intención de que fuéramos personas fracasadas, derrotadas o que viviéramos bajo maldición. Su deseo es que seamos bendecidos con abundancia, prosperados y restaurados. Para que esto suceda Dios muchas veces conmueve nuestros cimientos, y estos sacuden, pero esa sacudida provoca que la gloria sea mayor que la primera. Continuar Leyendo »