Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús. Lo que me has oído decir en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar a otros. Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús. 2 Timoteo 2:1-3
De esta oscuridad surgirán todos aquellos, en el Cuerpo de Cristo, que han sido creados para un tiempo como este. Cada uno de ellos ha sido preparado en la oscuridad y saben quienes son en Cristo. Continuar Leyendo »