ES TIEMPO DE VINDICACION

Oye, oh Señor, una causa justa; atiende a mi clamor; presta oído a mi oración, que no es de labios engañosos. Que mi vindicación venga de tu presencia; que tus ojos vean con rectitud. Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada hallaste; he resuelto que mi boca no peque. Salmos 17:1-3

Al enemigo lo sabe y, aunque está luchando por mantenerse firme, ¡NO PREVALECERA! ¡El Señor ha hablado! Continuar Leyendo »

Publicada el