Enamórate de un valiente

Publicada el
Enamórate de un valiente - Las Cartas de Magie

Había una vez una princesa que no quería conformarse.

Vivía en un reino donde los hombres eran amables, trabajadores y responsables, pero cuando se trataba del amor, muchos se quedaban en la comodidad de la indecisión. Decían que querían encontrar a la mujer correcta, pero cuando la tenían delante, titubeaban.

Algunos eran príncipes de apariencia, con armaduras relucientes y palabras encantadoras, pero sin el valor de luchar por lo que realmente importaba. Otros parecían sinceros, pero cuando llegaba el momento de tomar una decisión, daban un paso atrás.

¿Dónde estaban los valientes?

Esos hombres que no solo sueñan con amor, sino que están dispuestos a pelear por él. Esos hombres que no tienen miedo de decir: «Lo apuesto todo por ti, todo o nada», y demostrarlo con hechos. Esos que no buscan la perfección, sino el propósito.

Porque un hombre que realmente ama, arriesga. Un hombre de Dios no se queda en la comodidad de lo tibio, sino que se mueve con firmeza hacia lo que Dios ha puesto delante de él.

El mensaje es claro: enamórate de un valiente.

No de alguien que simplemente sea bueno, sino de alguien que tenga la fortaleza para liderar con amor, compromiso y visión.

Entonces, ¿cómo reconocer a un valiente?

Un valiente no se limita a palabras bonitas, sino que toma acción.
No juega con tus emociones, no te deja en incertidumbre, no te hace sentir que estás esperando por alguien que no sabe si quiere estar contigo. Él es claro en su decisión y lo demuestra con hechos.

Un valiente no solo ora cuando tiene problemas, sino que lidera su vida con oración.
No espera que tú seas la que empuje la relación espiritualmente. Él mismo se levanta en fe, busca a Dios y hace de su relación con Él su prioridad.

Un valiente no es un espectador en su propia vida, sino un protagonista en su historia.
No se queda pasivo esperando que las cosas sucedan. Él actúa, toma decisiones y es intencional. Un hombre valiente no te mantiene en una relación a medias, sin definir nada.

Un valiente no ve el amor como una lista de pros y contras.
Él no se pregunta «¿habrá alguien mejor?», porque sabe que el amor no es un mercado de opciones. Él elige y se compromete con la decisión que ha tomado.

Un valiente no busca perfección, sino propósito.
No está esperando encontrar a alguien sin defectos, porque sabe que lo importante no es lo que hay, sino lo que juntos pueden construir con Dios.

La diferencia entre un “hombre bueno” y un “hombre de Dios”

Cualquiera puede llamarse cristiano, pero un verdadero hombre de Dios demuestra su fe con sus acciones. No es alguien que simplemente cree en Dios, sino alguien que camina en Su voluntad y se mueve con convicción.

Porque la valentía no es solo la ausencia de miedo, sino la decisión de avanzar a pesar del miedo.

Un valiente elige amar con compromiso. Un valiente no juega, no desaparece cuando hay dificultades, no se queda paralizado esperando que todo sea perfecto.

No te conformes con menos de lo que Dios tiene para ti

Si alguna vez has dudado de si estás esperando demasiado, déjame recordarte esto: esperar en Dios nunca será en vano.

El enemigo intentará convencerte de que ya no hay hombres valientes, de que tienes que bajar tus estándares, de que no puedes esperar demasiado porque te quedarás sola.

Pero Dios nunca te pedirá que te conformes con menos de lo que Él ha diseñado para ti.

Porque el matrimonio no es solo un contrato legal. Es un pacto delante de Dios.

Y si vas a unirte a alguien en un pacto, asegúrate de que sea con un hombre que tenga el carácter para sostenerlo.

No te conformes con un “hombre bueno” cuando Dios quiere darte un hombre valiente.

Entonces, ¿qué puedes hacer ahora?

No solo ores por un esposo, ora por discernimiento. No todo el que parece bueno es el indicado.  

Afirma tu identidad en Dios antes de entrar en una relación. No busques en un hombre lo que solo Dios puede darte.

Vive con propósito antes de casarte. No pongas tu vida en pausa esperando por alguien más.

Aprende a diferenciar entre lo que el mundo llama amor y lo que Dios define como un matrimonio.

Si este mensaje resonó en tu corazón, quiero invitarte a ir más profundo.

En Cita con tu Destino, te guío en este proceso de preparación. Aprenderás a reconocer las señales de un hombre de Dios, a orar con propósito y a caminar con fe mientras esperas en el tiempo perfecto de Dios.

Descubre más en Cita con tu Destino: citacontudestino.com

Dios no te ha olvidado. Él está preparando a alguien que no solo te amará, sino que caminará contigo en Su propósito.

Con un valiente o nada.

Con amor y oraciones,
Magie de Cano





Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.