Hoy se rompen las cadenas que te ataban

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Hoy se rompen las cadenas que te ataban - Las Cartas de Magie

Desde niña, he escuchado historias que han dejado una huella profunda en mi corazón.

Una en especial me impactó.

Un hombre visitó un circo y vio a un elefante enorme, majestuoso, con la fuerza suficiente para arrancar un árbol de raíz. Sin embargo, estaba encadenado a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Intrigado, el hombre preguntó al entrenador:

—¿Por qué este elefante, tan fuerte, no se libera?

El entrenador respondió:

—Porque no cree que puede hacerlo.

Cuando era pequeño, lo atamos a una estaca similar. En aquel entonces, intentó liberarse una y otra vez, pero era demasiado débil. Finalmente, se rindió. Ahora, aunque tiene la fuerza para romper la cadena con un solo movimiento, ni siquiera lo intenta. Sigue creyendo que está atrapado.

Esa historia me estremeció porque nosotras también hemos sido como ese elefante.

Las cadenas invisibles que aún nos detienen

Piensa en todas las veces que te has sentido incapaz de hacer algo.

Tal vez alguien te dijo que no eras suficiente. Que no eras inteligente. Que nadie te amaría. Que eras insignificante. Tal vez creciste con la creencia de que no eras digna de algo mejor, que siempre serías la misma, que tus errores te definían.

Al principio, intentaste luchar contra esas palabras. Quisiste demostrar que estaban equivocadas.

Pero cuando el rechazo se repitió, cuando los fracasos llegaron, cuando la vida pareció confirmar esas mentiras una y otra vez… te rendiste.

Sin darte cuenta, hiciste un acuerdo con la mentira.

Ahora, cada vez que Dios te dice que hay algo mejor, que puedes avanzar, sanar y ser libre, algo dentro de ti susurra:

«No, no puedo.»
«Esto es demasiado difícil.»
«Siempre ha sido así, nada va a cambiar.»

Pero, ¿y si te dijera que lo único que te mantiene atada es la creencia de que no puedes ser libre?

La mentira solo tiene poder si la crees

Jesús dijo en Juan 8:32:

«Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.»

Fíjate en lo que NO dijo:

  • No dijo que la verdad te hará libre cuando te sientas lista.
  • No dijo que la verdad te hará libre cuando alguien más venga a ayudarte.
  • No dijo que la verdad te hará libre si trabajas lo suficiente para merecerlo.

Él dijo que la verdad te hace libre en el momento en que decides creerla.

Esa estaca—ese miedo, esa inseguridad, esa mentira—ya no tiene poder sobre ti. Pero tienes que decidir que ya no vas a seguir actuando como si estuvieras atrapada.

Rompiendo las cadenas invisibles

Cuando Jesús resucitó a Lázaro, lo primero que hizo fue llamarlo a salir del sepulcro. Pero aunque Lázaro volvió a la vida, aún estaba atado con vendas.

Jesús no solo quería que viviera. Quería que fuera libre.

Por eso dijo:

«Desátenlo y déjenlo ir.» (Juan 11:44)

Porque, ¿de qué sirve estar viva si sigues envuelta en los restos de lo que fuiste?

Muchas mujeres han recibido nueva vida en Cristo, pero siguen caminando con las vendas de su pasado.
Siguen definiéndose por lo que les dijeron.
Siguen atrapadas en el dolor que vivieron.

Pero Jesús no te llamó solo a existir. Te llamó a ser libre.

Hoy es el día en que decides soltar la cadena

¿Qué mentira has estado creyendo que te mantiene en el mismo lugar?

¿Qué palabras del pasado siguen limitando lo que Dios quiere hacer en tu vida?

Dios ya ha hecho algo nuevo. La estaca ya no tiene poder. La pregunta es: ¿vas a seguir viviendo como si estuvieras atada?

Hoy quiero invitarte a hacer esta oración conmigo:

Señor, por demasiado tiempo he creído mentiras sobre mí misma. He permitido que palabras, heridas y temores me definan más de lo que Tú me has definido. Pero hoy decido soltar esas cadenas. Decido creer en la verdad que Tú has hablado sobre mi vida. Ya no viviré como si estuviera atada cuando Tú ya me hiciste libre. Dame la valentía para caminar en lo nuevo que tienes para mí. En el nombre de Jesús, amén.

Es momento de levantarte y caminar

Si esta oración tocó tu corazón, quiero decirte algo: no tienes que hacer este camino sola.

Sé que romper con mentiras que has creído por años no es fácil. A veces, soltar algo que nos ha definido tanto tiempo da miedo, porque ¿quién seremos sin esa historia?

Pero recuerda esto: Dios no solo quiere sanarte, Él quiere restaurarte completamente.

No fuiste creada para vivir con miedo.
No fuiste diseñada para estar encadenada a palabras que no vienen de Dios.

Si sientes que Dios te está llamando a dar este paso, pero no sabes por dónde empezar, quiero acompañarte.

En Mujer Totalmente Nueva, te guío en un viaje de 30 días para identificar las mentiras que has creído, romper con ellas y caminar en la libertad que Jesús te ha dado.

No tienes que seguir viviendo como si estuvieras atada.
No tienes que esperar a que alguien más venga a liberarte.

Dios ya cortó la cadena. Ahora es tu turno de caminar en la verdad.

Si estás lista para dar ese paso, aquí estoy para acompañarte. Vamos juntas.

Descubre más en: mujertotalmentenueva.com

Este no es el final de tu historia.
Este es el momento en que decides empezar a vivir libre.





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