Imagina que decides hornear un pastel para una ocasión especial. Tienes la receta, los ingredientes y la motivación para que salga perfecto.
Sigues cada paso con cuidado, midiendo la harina, el azúcar y la mantequilla con tu balanza de cocina. Todo parece estar en orden.
Pero sin darte cuenta, la balanza está desajustada.
Cada ingrediente que pesas parece correcto, pero en realidad, las cantidades están alteradas.
Cuando el pastel sale del horno, algo está mal. No tiene la textura esperada, está demasiado dulce o simplemente no sabe bien.
El problema no fue la receta. El problema fue que te basaste en una medida incorrecta.
Cuando dejamos que nuestras emociones midan la realidad
Así pasa con nuestras emociones.
Cuando las usamos como referencia para medir nuestra vida, nuestras relaciones o nuestro valor, terminamos con una percepción distorsionada de la realidad.
Nos sentimos solas y creemos que nadie nos ama.
Nos sentimos cansadas y pensamos que nuestra vida no tiene propósito.
Nos sentimos rechazadas y asumimos que no somos valiosas.
Pero sentir algo no lo convierte en verdad.
La Biblia lo dice claramente en Jeremías 17:9:
«El corazón es engañoso y perverso, más que todas las cosas. ¿Quién puede decir que lo conoce? Lo conozco yo, el Señor.»
El enemigo sabe que, si logra desajustar nuestra «balanza emocional», hará que midamos nuestro valor, nuestro futuro y nuestras relaciones de manera errónea.
Y si creemos en una medida equivocada, inevitablemente tomaremos decisiones equivocadas.
Cuando cocinas con medidas equivocadas, el resultado nunca es el esperado
Piensa en todas esas veces en las que tus emociones han distorsionado la realidad.
Tuviste un mal día y, de repente, toda tu vida parece un desastre.
Alguien no te contestó un mensaje y asumiste que no le importas.
Cometiste un error y te convenciste de que nunca harás nada bien.
Pero lo que sientes no siempre es la verdad.
Dios lo confirma en Salmo 119:27-28:
«Hazme entender el camino de tus preceptos y meditaré en tus maravillas. De angustia se me derrite el alma: susténtame conforme a tu palabra.»
Él no quiere que vivas gobernada por emociones desajustadas.
Quiere que ajustes tu balanza con Su verdad.
Recalibrando tu balanza con la verdad de Dios
Si has estado midiendo tu vida a través del filtro de emociones inestables, hoy es el momento de recalibrar tu balanza.
Antes de dejarte llevar por lo que sientes en un momento de crisis, pregúntate:
¿Esta emoción me está diciendo la verdad o solo está amplificando una situación momentánea?
¿Qué dice Dios sobre esto en Su Palabra?
Si tomo una decisión basada en lo que siento ahora, ¿será algo que agradeceré más tarde o algo que lamentaré?
Isaías 43:18-19 nos recuerda que Dios siempre está haciendo algo nuevo:
«No recuerden lo que pasó antes ni piensen en el pasado. Fíjense, voy a hacer algo nuevo…»
Él quiere que filtremos nuestras emociones y decisiones a través de Su verdad, no a través de una balanza desajustada por heridas, miedos o experiencias pasadas.
Hoy es el día en que ajustas la balanza
Si este mensaje resonó contigo, quiero invitarte a hacer esta oración conmigo:
Señor, reconozco que muchas veces he tomado decisiones basadas en mis emociones y no en Tu verdad. He permitido que lo que siento en un momento determine lo que creo sobre mi vida y mi futuro. Pero hoy decido ajustar mi balanza con Tu Palabra. Ayúdame a medir mi vida con la verdad, no con el engaño de mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.
Ajusta la balanza de tu vida y toma decisiones con la verdad de Dios
Si este mensaje tocó tu corazón y sientes que Dios te está llamando a vivir con más estabilidad emocional, quiero acompañarte en este proceso.
En Mujer Totalmente Nueva, te ayudo a dejar de medir tu identidad y decisiones con emociones cambiantes y a comenzar a verlas a la luz de la verdad de Dios.
A lo largo de 30 días, aprenderás a:
- Identificar los pensamientos y creencias equivocadas que han desajustado tu perspectiva.
- Romper con la inestabilidad emocional que ha distorsionado la manera en que ves tu vida.
- Reemplazar las mentiras con lo que Dios dice sobre ti.
No tienes que seguir viviendo con una balanza desajustada.
No tienes que dejar que las emociones distorsionen la verdad sobre quién eres.
Si estás lista para vivir con estabilidad emocional y espiritual, aquí estoy para acompañarte. Vamos juntas.
Este no es el final de tu historia. Es el momento en que decides ver tu vida con la medida correcta.
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