Dios está floreciendo tu alma porque hay más para ti

Publicada el
Dios está floreciendo tu alma porque hay más para ti - Las Cartas de Magie

Hay una planta en casa que llevas tiempo intentando cuidar.

La pusiste cerca de la ventana. Le diste luz, la regaste, incluso compraste fertilizante especial.

Al principio, parecía mejorar. Sacó unas hojas nuevas, incluso floreció una vez.

Pero con el tiempo, se estancó.
Ya no crece, no cambia, no se ve como debería.
Y tú te frustras.

Te preguntas si es el clima.
Si es la falta de sol.
Si te pasaste con el agua.
Si el fertilizante no era el correcto.

Pero no se te ocurre revisar lo más básico:
la maceta.

Muchas mujeres viven su fe exactamente así.

Hacen todo lo “correcto”.
Asisten a la iglesia. Escuchan prédicas. Tienen una Biblia con subrayados de todos los colores.

Pero si somos honestas… están estancadas.
No crecen.
No cambian.
No maduran.

Y como la planta, culpan al clima:
“El ambiente no me ayuda.”
“La iglesia ya no me ministra como antes.”
“Mi esposo no me apoya.”
“Mis hijos me quitan todo el tiempo.”

Y mientras tanto, siguen en la misma maceta de siempre.

¿Cuál es tu maceta?

Tu maceta es la estructura interior donde estás plantada.
Tu forma de pensar. Tu nivel de entrega. Tus hábitos espirituales.
Tu disposición a dejar que Dios remueva lo superficial y trabaje en lo profundo.

Una planta no puede echar raíces si la tierra está apretada.
No puede extenderse si la maceta le queda pequeña.
Y tú tampoco.

Colosenses 2:7 dice:

«Arraiguense profundamente en Él, edifiquen toda la vida sobre Él. Entonces su fe se fortalecerá…”

Una fe superficial no se fortalece con clima favorable.
Se fortalece cuando te permites echar raíces profundas.
Y para eso, necesitas que Dios rompa tu maceta pequeña.

Tal vez la maceta que limita tu crecimiento no es pecado, sino comodidad.

Tal vez es una forma de pensar que parece cristiana, pero está llena de miedo.
Tal vez es esa idea de que “hasta aquí estoy bien”, sin darte cuenta que Dios quiere más de ti.

¿Y si el problema no es la falta de alimento, sino que ya no tienes espacio para más?

Hoy es un buen día para dejar que Dios trasplante tu alma.

Oremos juntas:

Señor, reconozco que me he sentido estancada. Pensé que estaba haciendo lo correcto, pero ahora entiendo que necesito más que luz y agua: necesito profundidad. Muéstrame si me he acostumbrado a una maceta pequeña, si hay pensamientos, actitudes o miedos que están limitando lo que Tú quieres hacer en mí. Enséñame a rendirme por completo, a dejar de culpar el clima y a permitirte expandir mi alma para que mis raíces puedan profundizar en Ti. En el nombre de Jesús, amén.

Dios no te creó para vivir limitada. Él te diseñó para crecer sin medida.

En Mujer Totalmente Nueva, te acompaño a revisar el estado de tu interior. No lo que haces por fuera, sino el espacio interno donde Dios quiere plantarse por completo.

Ya no vivas en una fe que apenas sobrevive.
Deja que Él te trasplante. Que te expanda. Que te renueve desde la raíz.

Descarga los primeros capítulos gratis y empieza a ver cómo Dios puede ensanchar tu alma desde adentro.

Además, en mujertotalmentenueva.com encontrarás un video especial para ti. Un mensaje que te ayudará a identificar en qué estás plantada… y cómo dar el paso hacia lo nuevo.

Vamos juntas.

con amor y oraciones,

Magie de Cano





Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.