Las mariposas pueden ser engañosas…

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Las mariposas pueden ser engañosas… - Las Cartas de Magie

Nos hicieron creer que el amor debe sentirse como una tormenta de emociones. Que si no te acelera el corazón con cada mensaje, entonces no es amor. Que si no hay incertidumbre, entonces no es emocionante. Que si no hay un poco de caos, entonces no vale la pena.

Pero aquí está la verdad: las mariposas pueden ser engañosas. Pueden aparecer con la emoción de lo nuevo, con la adrenalina de lo prohibido o con el misterio de lo incierto. Pero lo que realmente importa no es cómo alguien te hace sentir en el momento, sino cómo su presencia transforma tu vida a largo plazo.

Las películas nos han mentido sobre el amor

Las historias románticas nos han enseñado que el amor verdadero es el que nos deja sin aliento, el que tiene giros dramáticos, lágrimas inesperadas y reconciliaciones apasionadas bajo la lluvia. Pero la realidad es que un amor sano no se trata de adrenalina, sino de paz.

Muchas mujeres han dejado ir a un buen hombre porque no les “movió el piso” como en las películas. Otras se han aferrado a relaciones tóxicas solo porque el drama y la intensidad les hicieron sentir que eso era amor. Y algunas han pasado de relación en relación, buscando esa chispa mágica, solo para descubrir que las emociones no siempre conducen a la felicidad.

El amor verdadero no es una montaña rusa, es un refugio

El hombre correcto no te hace sentir en una montaña rusa. Te da paz. No juega con tus emociones, es claro en sus intenciones. No aparece y desaparece cuando quiere, es constante y confiable. No necesita probar su amor con gestos grandiosos un día y alejarse al siguiente, su amor no es espectáculo, es compromiso.

Un hombre de Dios no crea confusión, sino certeza. No te deja preguntándote “¿será que me ama?” porque su amor no depende del momento ni de las emociones volátiles.

Dios nos enseña en Su Palabra que el amor genuino no se basa en sentimientos pasajeros, sino en compromiso, paciencia y confianza. «El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.» (1 Corintios 13:4-7, NVI)

Entonces, ¿cómo saber si es el amor correcto?

No confundas emoción con propósito. Las relaciones más sanas no siempre son las más emocionantes al principio. Un amor estable puede parecer predecible, pero es en esa estabilidad donde florece la verdadera felicidad.

El amor de Dios no genera ansiedad. Si tienes que convencerte de que «tal vez cambie», «quizá mañana sea diferente», o «necesito sentir algo más fuerte para saber que es real», entonces no es el amor que Dios tiene para ti.

No te dejes llevar por lo que ves en las películas. El amor verdadero no se basa en gestos dramáticos ni en finales de cuento de hadas, sino en la capacidad de construir juntos una vida con propósito en Dios.

No se trata de conformarse, pero tampoco de rechazar un amor sano por buscar emociones intensas

El balance es importante: No te conformes con un hombre pasivo, pero tampoco rechaces a un buen hombre solo porque no trae caos a tu vida. Un hombre que ama a Dios no es alguien aburrido, sino alguien con propósito. No es alguien tibio, sino alguien con convicciones. No es alguien que crea un huracán emocional, sino alguien que es un refugio en medio de la tormenta.

Porque el amor no es solo emoción. El amor es decisión, compromiso y propósito en Dios.

Entonces, ¿qué puedes hacer ahora?

  • Deja que Dios sane tu corazón antes de buscar amor en alguien más.
  • Aprende a diferenciar entre la emoción pasajera y la verdadera paz de Dios.
  • No te aferres a una relación solo porque es emocionante, pero tampoco la dejes ir si es firme y segura.
  • Ora para que Dios te dé discernimiento y te muestre si es el hombre correcto o solo un espejismo.

Si este mensaje resonó en tu corazón, quiero invitarte a ir más profundo.

En Cita con tu Destino, hablo sobre cómo construir un amor basado en la verdad y no en la emoción del momento. Aprenderás a reconocer un amor alineado con Dios y a soltar las expectativas irreales que nos han enseñado sobre el amor.

Descubre más aquí: citacontudestino.com

El amor que viene de Dios no se siente como una tormenta, se siente como un refugio.

Con amor y oraciones,
Magie de Cano





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