Quizás estás en esa temporada donde parece que nada se mueve, donde las preguntas pesan más que las respuestas y el tiempo parece avanzar para todos… menos para ti.
Pero quiero recordarte algo que he aprendido en mi caminar: la sala de espera de Dios no es un lugar de castigo, es un lugar de preparación.
Si hoy estás esperando por el hombre que Dios tiene para ti, esta oración es para ti. Léela despacio. Ora con ella. Y recuerda: no estás sola… estás siendo formada para amar con propósito.
Señor mío, en esta sala de espera llamada esperanza, mi alma se inclina ante Ti. No por desesperación, sino por rendición. Tú conoces el anhelo que habita en mi corazón, pero también sabes que más que el cumplimiento de un deseo, yo anhelo Tu voluntad.
Padre, yo sé que el hombre que has apartado para mí no es un sueño inalcanzable, ni un premio por mi obediencia, sino una parte de Tu propósito eterno para mi vida. Mientras espero, enséñame a amar Tu tiempo, a confiar en Tu guion y no en mis emociones.
Hoy declaro que no estoy sola, ni vacía, ni incompleta. Soy Tu hija, amada y elegida, y mi identidad está en Ti, no en un estado civil. Yo elijo ser fiel ahora, ser sabia ahora, ser íntegra ahora, para que cuando llegue mi “ezer kenegdo”, yo esté preparada como esposa y no solo como novia.
Limpia mi corazón de todo acuerdo con el enemigo que quiera sembrar en mí la duda, la comparación, la ansiedad o la vergüenza. Renueva en mí la certeza de que lo que Tú tienes preparado, siempre será mejor que cualquier plan mío.
Gracias porque no me has olvidado. Gracias porque, aunque mi deseo se demore, no enfermará mi corazón, sino que lo hará madurar. Gracias porque sé que me estás formando para un amor valiente y eterno. Amén.
Si esta oración tocó algo profundo en tu corazón, quizás también te bendiga el libro Cita con tu Destino. Fue escrito pensando en mujeres como tú, que esperan no solo un amor, sino el cumplimiento del propósito de Dios. Encuentra más en citacontudestino.com y regálate el tiempo de sanar, soñar y prepararte con fe.
con amor y oraciones,
Magie de Cano
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