Puede que no haya flores en la puerta.
Ni agradecimientos públicos.
Puede que no haya una pausa para decir tu nombre.
Ni un reconocimiento por todo lo que has sostenido.
Pero el cielo sí lo ha hecho.
Dios no te ha olvidado.
Él ha visto tus noches sin dormir,
tus oraciones que no tuviste tiempo de terminar,
tus lágrimas escondidas mientras sostenías a todos.
Y hoy te dice: “Te he recordado.”
Hay momentos donde sentimos que hemos sido dejadas en pausa.
Que otras avanzan. Que otras florecen.
Mientras tú solo intentas mantener todo en pie.
Pero la Biblia dice:
“Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le abrió su matriz.”
—Génesis 30:22
Dios no la había olvidado.
Simplemente estaba preparando el momento exacto para actuar.
Y cuando lo hizo, multiplicó. Restauró. Habló vida.
Puede que este mes no traiga las respuestas que esperabas,
pero puede traer algo más profundo: el recordatorio de que Dios no te ha soltado.
Que no te ha escondido por olvido, sino por protección.
Y que llegó el tiempo de que salgas del arca.
Como Noé, como Raquel…
como tú.
Este no es solo un mes para celebrar madres.
Es un mes para recordar a las madres que Dios también las recuerda a ellas.
Que lo que has sembrado en lágrimas…
Él lo convertirá en cosecha.
Que los “años perdidos” no están perdidos para Aquel que lo ve todo.
Y que todo lo que el enemigo usó como burla, será redimido como testimonio.
Si te has sentido olvidada, sola o desgastada por la carga…
Una Madre de Rodillas fue escrito para ti.
No como un manual para hacerlo todo perfecto,
sino como un lugar donde encontrar consuelo, fuerza… y la certeza de que Dios te ha recordado.
Este mes de mayo, regálate la voz que necesitas oír.
O compártelo con esa mamá que lleva mucho tiempo en silencio…
y que hoy necesita saber que su nombre está en el corazón de Dios.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.