NO OLVIDES NINGUNO DE SUS BENEFICIOS

Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión; él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas. Salmo 103

Permitan que Dios se levante y Sus enemigos sean esparcidos. Permitan que el Santo de Israel venga al campamento de Su pueblo. Continuar Leyendo »

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