EL DESIERTO FLORECERA

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EL DESIERTO FLORECERA

“Saliendo de nuestra prueba en el desierto para entrar en la promesa y el poder”

¡Muchos de los que están leyendo esta palabra están saliendo de un lugar de pruebas severas para entrar en un lugar de promesa y poder! Será un tiempo fantástico y fructífero para nosotros.

Cuando Jesús completó su tiempo de prueba en el desierto, fue hacia Galilea en el poder del Espíritu, “… anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente” Mateo 4:23.

Cuando Israel salió de su tiempo de prueba en el desierto, entró en su Tierra Prometida (ver los libros de Éxodo y Josué). Con el correr de los años pude observar consistentemente este patrón en las vidas de los creyentes. Luego del tiempo de la prueba llega el cumplimiento de la promesa y el poder. Conozco esta verdad en mi propia vida. Existen algunos puntos que observar en los dos escenarios mencionados antes que nos ayudarán a posicionarnos para el mejor tiempo que hayamos conocido.

CLAVE 1: ENFRENTE LA TENTACION CON LA DETERMINACION DE VENCER

Jesús no huyó de la presión del enemigo y tampoco temió o se debilitó en medio del ataque del tentador. Enfrentó cada tentación con seguridad y confianza, determinado a vencer las mentiras del enemigo. Por otro lado, Israel se rindió muy rápido cuando tuvo que enfrentar las dificultades. Eligieron temer en lugar de enfrentar las tentaciones con fe. Como resultado, toda una generación no pudo entrar a la Tierra Prometida. ¿Qué está susurrando el enemigo en nuestros oídos? No somos débiles, somos fuertes. Jesús ya enfrentó y venció cada tentación, por eso también podemos vencerlas. ¡Debemos creer en la Palabra y vencer!

CLAVE 2: PELEE USANDO LA PALABRA

Existe una diferencia entre limitarnos a oír, poniéndonos de acuerdo mentalmente con la Palabra y vivir verdaderamente la Palabra. Los israelitas oyeron la Palabra del Señor. Tenían la promesa segura que fue confirmada con milagros, señales y maravillas, aún así no creyeron. Se emocionaron cuando todo iba bien, pero se rindieron rápidamente cuando llegó la oposición. Si hubieran creído la Palabra que habló el Señor, podrían haberla usado como un arma en contra de sus dudas y temores, pero no creyeron en la Palabra. Sin embargo, Jesús no sólo conocía las promesas en las Escrituras, las creía y las usaba como un arma. Podemos pelear contra las mentiras del enemigo con la Palabra. La verdad siempre prevalecerá. Debemos pararnos en la Verdad y en nuestras promesas.

CLAVE 3: MANTENGASE ENFOCADO EN DIOS

Si nos enfocamos en nuestros problemas o en los obstáculos que se levantan en nuestro camino, éstos se fortalecerán. Siempre fortaleceremos las cosas en las cuales nos enfocamos. Israel perdió fácilmente la visión de Dios y se enfocó más en los obstáculos y en la escasez que los rodeaba que en Él. Fortalecieron los problemas. Por otro lado, Jesús mantuvo el enfoque correcto. Nunca apartó sus ojos de Dios y, como resultado, cuando el período de prueba terminó, salió en el poder y la fuerza de Dios para cumplir su destino. Dios es mayor que cualquier cosa que estemos enfrentando hoy y tiene un plan para nuestra victoria. Debemos enfocarnos en el Señor, alabarlo y deleitarnos en Él. Entonces nos concederá los deseos de nuestro corazón. Mantengámonos enfocados en Dios para vencer y entrar en la plenitud de todo lo que se nos prometió en Cristo.

CLAVE 4: LA PERSEVERANCIA NOS ASEGURA UN GRAN DESENLACE

Jesús perseveró hasta obtener la victoria. Perseveró con fidelidad y se negó a servir a las mentiras y rendirse ante las ofertas del enemigo. Se escondió en Dios y perseveró. En el desierto aprendemos a ser perseverantes. Habrá momentos donde sentiremos que estamos atravesando un lugar muy seco, donde no podemos encontrar a Dios por ninguna parte. En esos tiempos necesitamos pararnos con fidelidad, creyendo en Dios y en sus promesas. Debemos recordar que la victoria está esperando para manifestarse. Por eso necesitamos permanecer allí. Israel no perseveró, pero Cristo sí. ¿Qué desenlace queremos en nuestra vida?

Muchos de nosotros estamos listos para una promoción gloriosa y recibir la manifestación de las bendiciones en el Reino. Veremos despliegues asombrosos del poder de Dios y milagros a nuestro favor. Mantengámonos fieles con nuestros ojos fijos en Él. ¡Nuestra apertura está aquí!

Creo que esta Escritura será de mucho aliento para nosotros:

“Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables” 1 Pedro 5:8-10.

Patricia King

NOTA DE MAGIE

Se alegrarán el desierto y el sequedal; se regocijará el desierto y florecerá como el azafrán. Florecerá y se regocijará ¡gritará de alegría! Se le dará la gloria del Líbano, y el esplendor del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios. Fortalezcan las manos débiles, afirmen las rodillas temblorosas; digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos.» Isaías 35

He esperado años por el cumplimiento de esta promesa que el Señor me dió a través de Isaías 35. Sin embargo el sábado 25 el Señor habló a mi corazón en la madrugada y  entre muchas cosas que me reveló, dijo: “El desierto florecerá”

Dios nos está preparando para fluir por los ríos que aparecerán de una manera sobrenatural en nuestros desiertos personales. Cuando el fluir comience, veremos surgir los planes del Señor y muchos comenzarán a moverse en sus destinos en Cristo por los lechos de los ríos que no habían visto hasta ese momento.

El Señor desea sacarnos del desierto y quebrar nuestros viejos patrones. El temor tratará de bloquear nuestro futuro. Así como los 10 israelitas temieron a los gigantes que ocupaban la tierra de su promesa, el enemigo tratará de atemorizarnos así que estas claves que encontramos en esta palabra nos ayudarán pues no debemos enfocarnos en el tamaño del monte, sino enfocarnos en Aquel que mueve montañas.

»Los pobres y los necesitados buscan agua, pero no la encuentran; la sed les ha resecado la lengua. Pero yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Haré brotar ríos en las áridas cumbres, y manantiales entre los valles. Transformaré el desierto en estanques de agua, y el sequedal en manantiales. Plantaré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivos; en áridas tierras plantaré cipreses, junto con pinos y abetos, para que la gente vea y sepa, y considere y entienda, que la mano del Señor ha hecho esto, que el Santo de Israel lo ha creado. Isaías 41:17-20

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

 

 

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".