Hay cosas y personas a las cuales te has aferrado que ya no serán relevantes en tu vida.Tú debes ahora liberarte de todo lo que te conecta al pasado para poder hacerle lugar a lo que está llegando. Mucho de lo que te has rehusado a soltar se ha convertido en un ancla que no te deja avanzar. Yo te estoy llamando a que levantes tus anclas, y despliegues tus velas para que el viento de Mi Espíritu pueda moverte a la libertad de Mis propósitos para ti, dice el Señor.
Juan 3:8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Marsha Burns
El Señor me mostró que algunas personas han dejado caer sus velas. Como un acto profético, comience a elevar sus velas, Dios soltará el viento para sacarlo del lugar de sus problemas y comenzará a ganar ímpetu para avanzar de una nueva manera. En caso de que esté aún deambulando por el desierto, el Señor dice: Levanta tu vela. Yo libero el viento para que puedas ganar ímpetu este día para entrar en la plenitud donde habrá un nuevo rugido del León de Judá. Yo empodero y fortalezco este día a mis hijos para que levanten sus velas y capturen el viento.
Levanta tu vela, tu que has perdido el poder de la expectativa, que Yo haré algo. Si tú levantas tu vela de la expectativa este día, Yo enviaré un suave viento que restaurara tus deseos y emociones en las nuevas fronteras que yo estoy poniendo. Levanta tu vela de la expectativa ahora y tú navegaras hacia un nuevo puerto en los días por venir.
Keith Pierce
NOTA DE MAGIE
Salmo 107:24-30 Se hicieron a la mar en sus barcos; para comerciar surcaron las muchas aguas. Allí, en las aguas profundas, vieron las obras del Señor y sus maravillas. Habló Dios, y se desató un fuerte viento que tanto encrespó las olas que subían a los cielos y bajaban al abismo. Ante el peligro, ellos perdieron el coraje. Como ebrios tropezaban, se tambaleaban; de nada les valía toda su pericia. En su angustia clamaron al Señor, y él los sacó de su aflicción. Cambió la tempestad en suave brisa: se sosegaron las olas del mar. Ante esa calma se alegraron, y Dios los llevó al puerto anhelado.
Hay una sola palabra que Dios ha estado hablándome por todos los medios en los últimos días y es la palabra “CAMBIO”. Estoy expectante de lo que Dios está trabajando tras bambalinas pues se que será para transformación y bendición. Dios nos ha dicho que estos cambios son necesarios y que debemos rendirnos al proceso porque nos llevarán hacia el destino que Dios planificó para cada uno de nosotros, vale la pena renunciar al pasado, soltar y permitir que Dios quite de nosotros lo que no nos sirve y recibir lo nuevo.
Desprendámonos ya de ese viejo ser, renovemos todo nuestro ser, es el momento. Hay momentos en los cuales avanzamos bien, pero hay momentos en que perdemos la fe y la valentía y nos preguntamos si alguna vez llegaremos a puerto seguro. Hebreos 12:1-2 dice: Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
La palabra griega para “peso” (ogkon) describe algo que pesa demasiado y que representa una carga o un obstáculo. La palabra “despojar” (Apothemenoi) indica una prenda que se puede quitar, como una prenda de vestir que sería un estorbo en la carrera. Si alguien está cargando pesos indebidos, no puede correr con libertad la carrera que tiene por delante.
Así que hoy eleve su ancla y déjese llevar por el viento del Espíritu Santo a puerto seguro.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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