¡MIRA, APRENDE, ESCUCHA, OBEDECE!

Pueblo mío, escucha mis enseñanzas; inclina tu oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca y diré proverbios; hablaré de los misterios de tiempos pasados, de cosas que ya hemos oído y que conocemos porque nuestros padres nos las contaron. No las mantendremos ocultas a nuestros hijos, sino que diremos a las generaciones futuras que el Señor es digno de alabanza por su poder y por sus hechos portentosos. Salmo 78

Yo vengo a ti con mayor intensidad y claridad de lo que has experimentado, dice el Señor. Continuar Leyendo »

Publicada el