El Espíritu del Señor dice:
Mis preciosos tesoros, amados míos, los he redimido con mi sangre. Escuchen atentamente Mis palabras, porque muchas veces les hablo pero no lo perciben ni entienden, porque tienen muchos pensamientos que toman prioridad sobre Mis palabras. He hablado en Mi Palabra que en los últimos días el juicio comenzará en Mi casa y cuando empiece, ¿cuál será el fin de aquellos que no respetan, ni creen, ni obedecen Mi Palabra? El juicio ha comenzado y mis hijos no lo ven, ellos lo perciben con una mente y corazón aletargado, pero Yo les digo que separaré el trigo de la paja y a aquellos que son ovejas de las cabras. Continuar Leyendo »