Dios jamás le dijo a ninguno de los ángeles: «Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.» ¿Y acaso no son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir a quienes serán los herederos de la salvación? Hebreos 1:13.14
Yo estoy reuniendo las tropas celestiales para que vayan en su ayuda y los mantengan victoriosos. Ustedes descubrirán que sus fuerzas no son pequeñas. Se sorprenderán cuando vean que lo que está dentro de ustedes es real. El enemigo ha estado burlándose acerca de su capacidad de mantenerse firmes, para luchar y ganar. Sin embargo, ustedes continúan firmes, no en sus fuerzas, sino en las fuerzas de su Dios.
Los Ángeles ministradores están levantando sus manos caídas. Mi palabra ha sido susurrada a sus oídos, justo en el momento adecuado para que puedan continuar. Cédanles su lugar ahora, porque conforme ustedes lo hacen, encontrarán un lugar donde esconderse, si, un lugar de aterrizaje para recuperarse y restaurarse así mismos para poder continuar. Escucharán Mi voz detrás de ustedes, comandándolos, !LEVANTENSE, MANTENGANSE DE PIE, Y LUCHEN!
Ustedes sabrán que Yo he ido delante de ustedes en el camino para que sus pies sean puestos en un lugar seguro. ¡No teman, Yo estoy con ustedes! Mí sendero para ustedes es seguro, aunque el camino parezca difícil y muchas veces traicionero, esto desarrollará en ustedes una plena confianza en Mí. En cada paso que den estarán más conscientes de Mí y de Mi presencia conforme Yo los conduzco. Mi amor y confianza les dará la audacia necesaria. Yo soy su compañero constante, Yo no los abandonaré. Después ustedes sabrán que es por su bien que los he traído por este camino. Quiero que ustedes aprendan de Mí y aprendan a tomar Mi yugo. Manténganse conectados conmigo en todo momento y Yo los llevaré a través de un camino seguro y ese camino los llevará hacia los beneficios prometidos.
Este no es un tiempo para no hacer nada. No es el momento para dejar de decretar. No es el momento para aislarse de la ayuda del Cuerpo de Cristo. Sean hacedores de Mi Palabra, hablen Mi Palabra y no abandonen Su armadura junto a los otros creyentes. Cada miembro suple una necesidad. Ya les he dado. Ya les he suplido para sus necesidades, entonces permanezcan en el sendero. Los lugares torcidos causaron resultados torcidos, pero ahora el camino se enderezará y traerá Mi justicia en todos los resultados. Yo se que ustedes no siempre ven Mi camino como bueno, pero su visión mejorará. Verán que he ampliado su visión. Su desierto será un oasis, su camino áspero se convertirá en su lugar alto. Confíen en Mí, porque no les fallaré.
Éxodo 23:20 -22 »Como verás, voy a enviar a mi ángel para que te preceda en el camino, y te proteja y te introduzca en el lugar que te he preparado. Ten mucho cuidado y escucha su voz. No le seas rebelde, porque él no les perdonará su rebelión, porque va en mi nombre. »Pero si en verdad escuchas su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y afligiré a los que te aflijan.
Cuando Sara echó a su sirvienta Agar, un ángel fue enviado a encontrarse con ella para confortarla y entregarle una promesa acerca de su hijo, dándole la dirección de regresar a Sara (Génesis 16). La segunda vez que Agar fue despedida, el ángel volvió y le habló, confortándola y proveyéndole agua (Génesis 21).
Muchas veces la angustia viene a nuestro camino y nos levantamos con las palabras de un himno o una canción dando vueltas por nuestra mente. Solemos preguntar: “¿Desde dónde viene eso?”. A veces los ángeles nos cantan esa canción o nos hablan las Escrituras al oído. Muchas veces esto sucede mientras nos levantamos, porque nuestras mentes están menos “ajetreadas”.
Los ángeles son enviados a confortarnos y fortalecernos como lo hicieron con Jesús después de ser tentado en el desierto por satán (Mateo 4:11).
El Ángel del Señor fue enviado para detener la mano de Abraham cuando estuvo a punto de sacrificar a su hijo en Génesis 22. Los ángeles llevan los mensajes de Dios. Mientras nos sintonizamos con los planes de Dios, los ángeles también ayudan al cumplimiento de ese plan.
Salmo 34:7 El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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