Cierra la puerta del pasado y tira la llave

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Cierra la puerta del pasado y tira la llave

El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros, a pregonar el año del favor del Señor y el día de la venganza de nuestro Dios, a consolar a todos los que están de duelo, y a confortar a los dolientes de Sión. Isaías 61

Tiempo de despojarte del peso de la carga y del dolor que dejo la estación anterior. Ha llegado el tiempo de cambiar las vestiduras viles por vestidos de gala. Tiempo de gozo en lugar de ceniza, decídete a cerrar las puertas de los procesos que han concluido, cuyo tiempo ya pasó. Los muertos deben ser enterrados y los procesos finalizados para dar inicio a la nueva etapa de vida y de renuevo. No sigas cargando con los recuerdos, las penas y temores que no te dejan avanzar, despójate de todo lo que no es útil en la nueva estación. Las cicatrices y las marcas del pasado son tan solo un recordatorio de las batallas que has ganado, porque aunque fue duro- ya pasó, y eso hizo de ti una mejor persona, te preparó  y fortaleció para el llamado grande y maravilloso que Yo tengo para ti, así que levanta ahora tu cabeza y sonríe al nuevo tiempo porque grandes cosas están por suceder, dice el Señor. (Ministerios Elías – Agosto 2013)

Este es el tiempo para cerrar el ciclo y salir de las fortalezas de nuestro pasado. No permitas que ciertas cosas entren contigo en tu tierra prometida. Aunque el Señor nos prometió que continuaría perfeccionándonos y transformándonos a Su imagen, debemos atrapar los tiempos y las estaciones específicas donde Él nos está capacitando y llenando de una GRACIA abundante para salir del desierto.

Este es el tiempo para cortar los ciclos de nuestros viejos patrones, paradigmas y maneras de pensar. En muchos casos, nuestro pasado está gobernado por patrones generacionales o líneas de iniquidad. Muchos de nosotros no nos damos cuenta que permanecemos cautivos por designios originados en las tinieblas que pretenden atarse a nosotros a través de fortalezas generacionales. Si podemos cortar los cordones con nuestro pasado, podremos cortar con todas las viejas estructuras de muerte que nos mantienen en cautividad.

OREMOS:

Me arrepiento por todos aquellos en mi línea generacional que culparon a Dios por perjudicarlos y rodearlos con su red (Job 19:6-26). Me arrepiento por todos aquellos en mi línea generacional que bloquearon y tapiaron sus caminos, dirigiendo sus pasos hacia las tinieblas. Me arrepiento por todos aquellos en mi línea generacional que culparon a Dios por avergonzarlos al desvestirlos de su gloria y remover las coronas de sus cabezas.

Me arrepiento por todos aquellos en mi línea generacional que tuvieron un corazón temeroso e incrédulo que los llevó a apartarse del camino de santidad. Te pido por la restauración de las sendas antiguas donde la alegría y el gozo se apoderaban de nosotros. Abrazo mi derecho de primogenitura para caminar conociendo al Señor.

Me arrepiento por todos aquellos en mi línea generacional por las creencias perversas donde estuvimos operando en nuestra mentalidad superficial, donde tratamos de hacer las cosas por nosotros mismos. Señor, elijo trabajar en tu conocimiento, entendimiento, sabiduría y discernimiento. Señor, elijo trabajar contigo para cambiar mis caminos para poder caminar en las sendas antiguas establecidas antes de la caída. Elijo caminar en tu sanidad y permitir que tu fortaleza fluya desde tu Agua de vida (Isaías 35).

Me arrepiento por mí y por toda mi línea generacional que utilizaron sus sentidos físicos y espirituales por caminos errados, eligiendo operar sólo en su mente natural. Señor, quiebra toda la iniquidad que fluyó desde esas decisiones ignorando tu mente, corazón y voluntad. Señor, también te pido que remuevas toda la iniquidad de los sentidos que Dios me dio. Señor, te pido que restaures mi habilidad para usar todos mis sentidos para discernir tu mente, tu corazón y tu voluntad.

Me arrepiento por todos aquellos en mi línea generacional que culparon a Dios por remover de ellos a sus amigos, familiares y empleos, poniendo a la gente en contra de ellos hasta menospreciarlos y odiarlos hasta la muerte. Me arrepiento por todos aquellos en mi línea generacional que culparon a Dios por herirlos y perseguirlos.

Me arrepiento por todos aquellos en mi línea generacional que abandonaron al Señor, la Fuente de agua viva y crearon para ellos mismos cisternas rotas que no retienen agua (Jeremías 2:13). Rechazo la concepción de la simiente de satanás de perjuicio, conflictos y la preparación para el engaño, que dieron a luz la iniquidad y los intentos de maldad en nuestra línea generacional (Job 15:35).

Señor, remueve y sella el acceso que el enemigo ganó en el vientre para llevarnos hacia lugares celestiales errados. Señor, remueve y restaura por tu Sangre cada parte elemental de mi vida, mi herencia y primogenitura, cierra las puertas de maldad.

Me arrepiento por aquellos en mi familia que confiaron en la sabiduría natural de los hombres y rechazaron al Espíritu de Dios (1 Corintios 2:15). Elijo confiar en los preceptos de verdad y el Espíritu de Dios para darme la mente de Cristo, dirigiendo mi mente por el camino correcto.

Rechazo la sabiduría del hombre y me arrepiento por el orgullo en mi línea familiar que vio la sabiduría de Dios como una estupidez. Declaro el derecho para elegir el vientre de mi Padre, Jehová, quien me llamó, me justificó y me glorificó por medio de Jesús desde antes de la fundación de la tierra y antes que fueran creados los elementos espirituales.

Declaro que mi primogenitura espiritual es haber sido concebido en amor (Efesios 1:4), que recibí el Espíritu de Dios que me revela la sabiduría (1 Corintios 2:10), que recibí ojos espirituales en mi corazón para ver las riquezas de su herencia gloriosa (Efesios 1:8). Declaro que fui formado a la imagen de su glorioso Hijo. Rechazo la semilla de satanás y rechazo mi posición como hijo del padre de mentiras y asesino (Juan 8:44). Te pido Abba Padre que cierres los ojos que se abrieron cuando Adán y Eva participaron del árbol del Conocimiento del bien y el mal.

Me pongo de acuerdo con los planes originales de Dios donde toda sabiduría espiritual sobre el bien y el mal se origina en su Trono y se revela a mi espíritu. Me pongo de acuerdo con el Espíritu Santo para permitir que guíe mi espíritu, alma y cuerpo. Recibo la semilla del Espíritu Santo en mi espíritu que por su poder clama: “Abba Padre”. Señor, elijo ser dirigido por tus mandamientos para que puedas ensanchar mi corazón (Salmo 119:32).

Declaro que mi Redentor vive y mientras yo siga con vida, veré a Dios por mí mismo y con mis propios ojos (Job 19:25-26). Declaro que mi esperanza está en Ti, mi Redentor. Te pido que restaures las sendas antiguas en mí y enciende tu Luz en mí para que pueda verte con mis ojos. Te pido que restaures mi primogenitura robada, mi gloria y mi corona.

Padre, te agradezco que antes de haberme formado en el vientre de mi madre, predeterminaste la senda de gloria en la que debo caminar. En mi nombre y en el de mi línea generacional, me arrepiento y renuncio a rechazar la verdad que Tú formaste mi ser interior y ordenaste todos los días para mí, escribiéndolos en tu libro antes que sucedieran. Padre, declaro que fui creado temeroso y de una manera maravillosa, Tú me guiarás por el camino eterno. Declaro que todas Tus obras son maravillosas.

Señor, estoy de acuerdo con tu Palabra que dice que las armas de mi guerra no son carnales, sino poderosas en Ti para derribar fortalezas. Elijo derribar todas las imaginaciones y toda altivez que se levante en contra del conocimiento de Dios. Elijo llevar todo pensamiento a la cautividad en la obediencia a Cristo (2 Corintios 10:4-6). Señor, suelta el poder de la resurrección del Espíritu Santo para restaurarme en las sendas de santidad. Señor, que tu amor perfecto recorra todo mi ser echando fuera todo temor.

Señor, haz que pueda habitar en el Lugar secreto del Altísimo. Declaro que mi primogenitura es para caminar con Abba Padre en el Edén, donde puedo oír su voz y regocijarme en la intimidad de la comunión con Él. Creo que Jesús me hizo participar de esta intimidad cuando rasgó el velo en el lugar santísimo. Señor, me arrepiento por mi línea generacional que trató de lograr por las obras lo que Tú me entregaste libremente por gracia. Señor, llévame hacia el lugar de descanso y paz perfecta.

Señor, decreto y declaro que no seré más detenido por mi pasado. Tomo la decisión de liberarme a mi mismo de Egipto. Niego las mentiras del enemigo y no volveré a escucharlo nunca más. Te agradezco por la Espada del Espíritu que me libera de mi pasado. Confieso que soy libre de todas las iniquidades y patrones generacionales de maldad. Te agradezco porque ya no soy cautivo de las estructuras de muerte. ¡Viviré y no moriré! En el nombre de Jesús, Amén.

Con amor y oraciones

Magie de Cano

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".