Cuando subieron a la barca, se calmó el viento. Y los que estaban en la barca lo adoraron diciendo:—Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios. Mateo 14:32-33
Muchas vidas y ministerios han estado recientemente en medio de una tormenta. Su visión ha estado bloqueada y arrojaron al turbulento mar sus vidas y sus planes.Ellos usaron todos los medios y esfuerzos a su alcance para encontrar su camino de regreso a la seguridad, pero la tormenta y la falta de visión los dejaron perdidos en el mar. Continuar Leyendo »