¡Mis acciones comenzarán a sorprenderlos! En medio de Mis sorpresas, naciones, reyes, ciudades y ustedes, comenzarán a verme de una manera que nunca me han visto. Yo me revelaré a Mi mismo de maneras en las cuales no he sido revelado. Ustedes han estado haciéndome preguntas, han estado buscándome y ahora me mostraré a ustedes. Yo soy el dueño de los cielos y ahora voy a poseer la tierra. Estoy enseñándoles a ocuparla. Yo les diré: ¡Pongan su pie aquí, y ocupen aquí! Y les mostraré las fortalezas que caerán alrededor de ustedes.
Este será un tiempo de caídas. Este será un tiempo en el cual las cosas se separarán de ustedes. Este será un tiempo en el cual las antiguas fortalezas caerán. ¡Este es Mi día de comienzos! Así que, entren Conmigo y podrán ver una faceta de Mi que nunca han visto. Para los que han estado en guerra—todo ese botín está delante de ustedes. ¡No se detengan! Vayan de cualquier manera y vean como todo lo que se les ha opuesto comienza a decir: ¡Aquí…recupéralo! ¡Tómalo de nuevo! ¡Recupéralo! ¡Recupéralo! !Recupéralo!. Ustedes me presentarán un regalo en los días por venir, se sorprenderán por su capacidad de dar. Yo desbloquearé su generosidad, y entonces desbloquearé sus recursos. Así sabrán que Yo Soy el dueño de los cielos y la tierra y entrarán en Mis posesiones, y yo confiaré en ustedes. (Chuck Pierce)
Malaquías 3:13-18 El Señor dice: «Ustedes han dicho cosas muy duras contra mí. Y todavía preguntan: “¿Qué es lo que hemos dicho en contra tuya?” Esto es lo que han dicho: “Servir a Dios es cosa inútil. ¿Qué provecho sacaremos de hacer lo que él manda, de andar vestidos de luto delante del Señor todopoderoso? Nosotros hemos visto que los orgullosos son felices, que a los malvados les salen las cosas bien, que ponen a prueba a Dios y no reciben ningún castigo.”» (Los que honran a Dios hablaron entonces entre sí, y el Señor escuchó con atención lo que decían. Y en presencia del Señor se escribió un libro, en el cual se recordaba a los que honran al Señor y lo toman en cuenta.) El Señor todopoderoso dice: «Estoy preparando un día en el que ellos volverán a ser mi pueblo. Como un padre se compadece del hijo que le sirve, así tendré yo compasión de ellos. Entonces ustedes se darán cuenta otra vez de la diferencia que hay entre el bueno y el malo, entre el que adora a Dios y el que no lo adora.»
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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