Hoy es nuestro día tres de oración. Te animo a que cada vez que vayas a tu lugar de oración lleves tu Biblia, un lápiz y un cuaderno que será un diario de alabanza. Escribe en el cada promesa que Dios te de en estos ocho días o tus peticiones. La visión hay que declararla escribiéndola. (Habacuc 2:2)
Estamos viviendo en un tiempo en el cual muchas de ustedes están preguntándose que está pasando. Se están preguntando en donde están y cual se supone que es el siguiente paso. Incluso se están preguntando si Dios soltará la bendición de un esposo. A veces se preguntan si perdieron la voluntad de Dios y dudan de que están en el camino correcto hacia su destino. Muchas de ustedes se están preguntando que está sucediendo en sus vidas porque pareciera como si se enfrentaran a una batalla tras otra.
Para Ester los días de espera fueron días de aprendizaje. Ella no sabía como cortejar a un rey, pero Dios sí. Esta antigua tradición de ganar el corazón del ser amado era tan diferente al método moderno y alocado que llamamos “citas”. El rey escogió a Ester por algo más que su belleza física o sus encantos de mujer. Imagina a Ester caminando con elegancia hacia las cámaras del rey. Cuando ella entró sobresalió del montón de mujeres del harem. Ella no iba en busca de las riquezas del palacio, ella iba en busca del corazón del rey. Quizas el rey le preguntó ¿quieres algunos tesoros para ti? Y podemos imaginar su respuesta al decir: “No soy buscadora de oro, soy una buscadora de gloria”, “No quiero lo que puedas darme como rey de persia, yo te quiero a ti”.
Muchas buscan a Dios solamente para que satisfaga sus necesidades. Que deleite siente nuestro amado Rey de gloria cuando te acercas a El con lágrimas de amor en tus ojos y le dices “Solo te quiero a ti”. Ester tenía peticiones urgentes de respuesta pero no estaba en busca de las riquezas del Reino, sino en busca del corazón del Rey. Ella trasladó sus necesidades, sus deseos y sus temores a un segundo plano. Ester 5:4 —Si le parece bien a Su Majestad —respondió Ester—, venga hoy al banquete que ofrezco en su honor, y traiga también a Amán.
Lo primero que debes pedir es exclusivamente SU PRESENCIA. Esta es la verdadera esencia de la adoración. Dios anhela que busquemos su rostro, no solo las bendiciones que puede darnos. La liberación y la provisión llegan cuando nos concentramos tanto en El que podemos obviar a nuestro enemigo. Si tienes el corazón del Rey, tus enemigos se convierten en Sus enemigos y tus problemas en soluciones divinas. Pasa por alto al enemigo y adora a tu Rey. Que tu motivación en este tiempo de oración no sea negociar con Dios para tener un esposo.
Ninguna relación que tú experimentes será más plena que la relación que existe entre tú y Tu Señor. Cuando comprendas cuanto El te ama y le permitas llenarte con Su amor, dejarás de mendigar cualquier amor. El que el Señor te sostenga en sus brazos es lo que trae sanidad del daño que has sufrido en la búsqueda de otras relaciones. En sus brazos tú encuentras restauración, y lo que tu alma necesita. Cuando una mujer experimenta el toque del Señor está completa. Una mujer completa atraerá a un hombre completo. Y cuando se toquen, se fundirán para hacer un matrimonio completo. El quiere que lo conozcas íntimamente, que puedas oír su voz, que puedas sentir su toque. El quiere ver lágrimas de amor en tus ojos hacia El y que lo conozcas de una manera en la cual no lo has conocido hasta ahora. Él quiere despertar tu corazón.
Hemos perdido la pasión. No se trata de nosotros, se trata de El, de vivir para adorarlo y agradarlo. Conduce tu lucha desde la postura del amor. Ester fue sabía y expuso su suplica desde la postura del amor para descubrir el complot de su enemigo y su asalto fue más poderoso. En realidad nunca adoras de verdad hasta que lo haces sentada a la mesa con tu enemigo. Ester 7:1-2 El rey y Amán fueron al banquete de la reina Ester, y al segundo día, mientras brindaban, el rey le preguntó otra vez: —Dime qué deseas, reina Ester, y te lo concederé. ¿Cuál es tu petición? ¡Aun cuando fuera la mitad del reino, te lo concedería!
Busca a Jesús con toda la pasión y el amor con el cual iniciarías un romance. El está anhelando hablar contigo. Anhela visitarte, escucharte, abrazarte. Puedes medir tu amor por Jesús por cuan profundamente eres afectada por cualquier cosa que roba la calidad de tu tiempo a solas con El. Tu amor por Cristo está muere si pasas más tiempo en las cosas de este mundo y menos tiempo en Su presencia. Tu amor por Cristo muere cuando te entregas a un pecado que te domina. Jesús te está pidiendo ahora mismo que te arrepientas y empieces de nuevo. ¿cómo se siente Jesús cuando El pone la mesa, ansiosamente espera tu compañía, y sin embargo no apareces?
OREMOS: Señor Jesús, mi vida está seca y desolada lejos de Ti. Perdóname por tratar de hacer tu voluntad sin habitar en tu presencia. Señor, te necesito con desesperación. Este día, comprometo mi corazón para regresar a mi primer amor. Enséñame, Señor, a considerar la intimidad contigo como la mayor medida de mi éxito. Déjame ver tu gloria y revélame tu bondad. Espíritu Santo, guíame hacia la fortaleza espiritual de la presencia de Dios. Amén.
DIOS TE DICE: Deja de pelear y comienza a adorar. Adórame y magnifícame. Deja de mirar la situación y mírame a Mí, porque soy el único que la puede resolver. Me amas lo suficiente como para volver a arriesgarte? ¿Me amas lo suficiente como para recibir otra oportunidad? ¿Me amas lo suficiente como para anhelar volar? ¿Me amas lo suficiente como para rugir sobre tus circunstancias? ¿Me amas lo suficiente como para dar tu vida?
LECTURAS BIBLICAS PARA HOY: Apocalipsis 2:2-5 – Jeremías 29: 11-14 – Ester 5:1-7
DECLARACION DE FE: Buscaré el corazón del Rey, no el esplendor de Su Reino. Volveré a mi primer amor mas enamorada y apasionada que antes. Encenderé en mi vida la llama de Su presencia que me dará acceso a su cetro Real.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.
