Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió todo para bien, para hacer lo que hoy vemos, que es darle vida a mucha gente. Génesis 50:20
Puede que hoy te sientas como José, atado en prisión; pero en realidad estás siendo protegido hasta llegar el tiempo correcto para que se abra la puerta, y puedas ingresar en un tiempo de transición desde la prisión hacia el palacio. Ahora mismo se está soltando esta clase de favor, esta clase de fe para la apertura. Jo Ellen Stevens nos compartió esta revelación del Señor, recíbela y créela porque este es un año de favor, el año de Isaías 61. Yo declaro que este año estaremos llenos de esperanza y expectativas, y que nuestra esperanza se expresará a través de nuestra fe. Declaro que nuestra fe vencerá y romperá todo ciclo en nuestras vidas que sea contrario a la victoria y que este mismo año veremos cumplidos nuestros sueños porque fiel es el que lo prometió.
Salmo 105:19-22 Hasta que llegó el momento de cumplir sus sueños, el Señor puso a prueba el carácter de José. Entonces el faraón mandó a buscarlo y lo puso en libertad; el gobernante de la nación le abrió la puerta de la cárcel. José quedó a cargo de toda la casa del rey; llegó a ser el administrador de todas sus posesiones. Con total libertad instruía a los asistentes del rey y enseñaba a los consejeros del rey.
Yo escucho al Señor decir:
Este es el tiempo de vestir tu túnica de muchos colores al igual que José. Y aunque sus hermanos estaban celosos de su llamado y unción…Yo te digo una vez más “Póntela nuevamente”. Solo que esta vez tendrás el anillo de los reyes y su sello. Póntela nuevamente, porque la túnica y el anillo son tuyos para gobernar y para reinar en esta hora. Póntela nuevamente, y aunque trataron de matarte, confía en Mi. Porque Yo haré que los que te hicieron daño en la última temporada, vengan y caigan a tus pies en este tiempo. Porque ellos verán que el sueño por el cual te odiaron, se ha convertido en la fuente misma de la supervivencia de ellos.
MUCHOS SERÁN POSICIONADOS PARA UN TIEMPO COMO ESTE
Yo estoy a punto de posicionar a muchos de ustedes en los palacios de los reyes y ante grandes líderes. Esta es la hora para vestirse como hijos e hijas del Dios Altísimo. Sí, vestirse con Mi gloria, ¡Brillar con Mi Gloria! Este es el momento para estar radiantes en el Reino de su Padre. Este es un nuevo día, es una nueva hora ¡Levántate y brilla con la luz verdadera de Mi Reino!
Yo los traje a través de muchas pruebas y tribulaciones para un tiempo como este, para que fueran capaces de posicionarse y llevar lo que Yo los he llamado al Reino, bajo Mi cobertura y alejados de las tormentas que están surgiendo en la tierra. Sí, levántense y brillen Mis hijos e hijas porque ustedes serán parte de una gran cosecha que está alrededor de ustedes.
Génesis 41:42 Y el faraón se quitó su anillo de la mano, y lo puso en la mano de José; también hizo que lo vistieran con ropas de lino muy fino, y en el cuello le puso un collar de oro;
Génesis 45:4-13 Entonces José les dijo: «Acérquense a mí.» Ellos se acercaron, y él les dijo: «Yo soy José, su hermano, el que ustedes vendieron a Egipto. Pero no se pongan tristes, ni lamenten el haberme vendido, porque Dios me envío aquí, delante de ustedes, para preservarles la vida. Ya ha habido dos años de hambre en todo el país, y aún faltan cinco más, en los que no habrá quien are la tierra ni quien coseche nada. Pero Dios me envió delante de ustedes, para preservar su descendencia en la tierra y para darles vida mediante una gran liberación. Así que no son ustedes quienes me mandaron acá, sino Dios, que me ha puesto como padre del faraón y señor de toda su casa, y como gobernador de toda la tierra de Egipto. ¡Pero dense prisa! Vayan con mi padre y díganle esto de mi parte: “Dios me ha hecho señor de todo Egipto. Ven a mí; no te detengas. Habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, junto con tus hijos y tus nietos, tus ovejas y tus vacas, y todo lo que tienes. Yo te alimentaré allí, para que no te falta nada a ti ni a tu familia, ni a nada de lo que tienes, pues aún están por venir cinco años de hambre.” Ustedes y mi hermano Benjamín lo están viendo, que soy yo mismo quien les habla. Así que cuéntenle a mi padre de toda mi riqueza en Egipto, y de todo lo que han visto. ¡Pero dense prisa, y traigan aquí a mi padre!»
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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