EL PODER DE BENDECIR A LOS ENEMIGOS

Publicada el
EL PODER DE BENDECIR A LOS ENEMIGOS

Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran. Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben. No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor. Antes bien, «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta.» No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. Romanos 12:14-21

Yo he hablado con ustedes a través de Mi Palabra y les he dicho que bendigan y no maldigan. Yo les digo Mi Pueblo, en esta temporada será muy peligroso que ustedes suelten maldiciones en contra de otros. Porque Yo voy a mostrarles las actitudes y las intenciones de su corazón revirtiendo las maldiciones contra ustedes mismos. Por lo tanto, presten atención a estas palabras y caminen correctamente. No permitan que sus actitudes o sus palabras se conviertan en maldiciones. Porque con toda seguridad la puerta del enemigo se abrirá contra ustedes y se producirán grandes sufrimientos en estos días, dice el Señor.

Porque he visto las intenciones de los corazones de Mi Pueblo y he visto la disensión y la contienda y Yo he visto sus juicios y he presenciado sus celos, pero en estos días ya no permitiré que los pensamientos, las palabras o las maldiciones sean enviadas en contra de Mis amados, sino que se volverán aflicción y serán revertidas sobre su propia casa, no porque Yo no los ame, sino para que ustedes puedan conocer lo que están haciendo dice el Señor.

¿No les he hablado que no den lugar a la ira? Yo no puedo traer justicia si ustedes siempre toman los asuntos en sus propias manos. El perdón es lo que hace un lugar para los juicios en Mi Reino, dice el Señor. Veo la injusticia, el reproche, y la traición, y ciertamente Yo pagaré. Pero, mi ira, también dará lugar a la convicción y al arrepentimiento. Ustedes no tienen que manejar su situación. Confíen en Mi y Yo traeré justicia a cada circunstancia. Lo único que ustedes tienen que manejar es su propia indignación.

Abranme su corazón para que yo pueda traer la sanidad y la restauración de su alma y su espíritu. No abriguen su dolor y su pena, Permítanme llevar sus cargas. ¿No les he dicho que perfeccionaré esas cosas que les preocupan? Eso no es solamente un feliz pensamiento o una esperanza lejana. Es una promesa para este momento, Pero ustedes deben echar esas cosas sobre Mi para que las promesas sean cumplidas en su vida, suéltenlas que Yo construiré lo que ha sido derribado, dice el Señor.

Números 23:23 Contra Jacob no valen maleficios; contra Israel no sirven brujerías. Ahora es preciso decir a Israel: “¡Cuántas maravillas ha hecho Dios contigo!”

Salmos 138:8 El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos!

OREMOS:

Señor Jesús, hoy vengo ante Ti con agradecimiento porque la obra que comenzaste en Mi la completarás. Padre hoy te ruego que cada palabra de maldición hablada contra mi se revierta en una bendición, cada pregunta, cada duda, cada temor, el dolor, la decepción, el rechazo, la traición, sean lavadas por la Sangre de Jesús. Yo clamo por un nuevo comienzo a partir de hoy.

Te doy gracias porque mi identidad está en ti, no en lo que las personas dicen de Mi, me has llamado a ser hijo, hija del Altísimo. Derrama tu Sangre sobre mí y sana cada herida de mi corazón. No tengo espíritu de temor sino de poder, amor y una mente sana. Soy alguien que transporta la unción. Renuncio al peso de cargas adicionales, estrés indebido, pesar, falta de perdón, resentimiento, amargura, envidia o conflictos en mi corazón. Estas cosas son quitadas por tu yugo, que es fácil. Camino en la liberación y el alivio divino, el perdón ilimitado, la dulzura de tu gozo y el fluir del Espíritu Santo en mi vida.

Los dones del Espíritu acompañan al fruto del Espíritu en mi vida. Estoy firme y estable en mi llamado, y no perderé la oportunidad de ejercer el alto llamado de mi vida por causa de los ataques contra mi mente. Está establecido en los cielos para siempre. Oro en el nombre de Jesús. AMEN

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.


Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".