“Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús; y porque ustedes pertenecen a él, el poder del Espíritu que da vida los ha libertado del poder del pecado, que lleva a la muerte. La ley de Moisés no podía salvarnos, porque nuestra naturaleza pecaminosa es débil. Así que Dios hizo lo que la ley no podía hacer”. Romanos 8:1-3 NTV
Cuando pasamos por grandes pruebas, no siempre es fácil confiar. Sabemos que debemos hacerlo, pero nos cuesta a veces. Sin embargo, hay algo que debemos tomar en cuenta, y es el hecho de que Dios nunca nos dejará solos. Juan 16:33 dice: Yo les dije esto para que encuentren paz en mí. En el mundo ustedes tendrán que sufrir, pero, ¡sean valientes! Yo he vencido al mundo.
El Señor dice:
“Te sientes muy humano. Crees que tienes tantas limitaciones que estás siendo atado por cómo te defines a ti mismo”. Pero el Señor señala: “Yo no te veo cómo tú te ves. Yo no te veo cómo una persona débil, incapaz de aguantar las tempestades de la vida. Yo te veo más bien cómo Mi hijo amado. Cuando te miro, ¡Mi corazón salta! Yo estoy gozoso; me siento feliz con solo mirarte”, dice el Señor.
Así que no escuches las voces acusadoras, aquellas que dirían que lo has echado todo a perder, o quizás haya cosas que pretendías hacer que no llegaste a hacer. Porque el Señor te dice: “Este es un tiempo para rebobinar. Es un tiempo en el cual Yo te estoy permitiendo volver al sitio donde creíste que totalmente fracasaste en tu vida, o a tiempos y períodos cuando otros trajeron la destrucción a tu vida, y Yo voy a restaurarla. Puedo hacer esto milagrosamente”.
“Si crees en Mí, si confías en Mí, igual que un niño pequeño puedes saltar libremente desde un sitio alto hasta los brazos de tu Padre. Si el padre dice “Yo te agarraré”. ¿Crees que te agarraré? ¿Crees que sean cuales fuesen tus circunstancias, o lo que te esté pasando, que Yo tengo la capacidad de agarrarte, abrazarte y mantenerte seguro en Mis brazos? Porque eso haré”, afirma el Señor. “Este tiempo de rebobinar te va a traer a un lugar donde no estarás más bajo que donde estabas, sino que llegarás a un sitio grande. Te encontrarás al lado de aguas serenas y prados verdes, porque esta es mi naturaleza como Padre”. (Cindy Jacobs)
Isaías 42:10 No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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