Señor, a ti clamo; ¡ven pronto a mí! ¡Escúchame cuando te llame! ¡Recibe mi oración como ofrenda de incienso, y mis manos levantadas como ofrenda de la tarde! Salmos 141:1-2
¿Has experimentado alguna vez algo que para ti fue hermoso, extraordinario y no querías que terminara? Dios también nos ha dado estos días encuentros divinos que no tienen por qué terminar. Nuestros corazones no solo ardieron, sino que se rindieron ante El, nuestras oraciones se transformaron en una verdadera fragancia. El Señor la ha recibido con agrado, y nuestra adoración ha subido como incienso hasta el trono de Su gracia. Sin embargo, la oración de fe que obtiene resultados es aquella que oramos sin cesar, mientras nos acercamos a Su corazón, y obedecemos lo que Él quiere que hagamos.
Apocalipsis 3:20 dice: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo”. El Señor mantendrá siempre la puerta abierta para estar a solas con nosotros. Recordemos que el significado de este año según el calendario hebreo, el año 5778 es un portal de vida, luz, bendición y salvación para todos aquellos alineados a la voluntad, planes, diseños y directrices emanados del trono de Dios.
Las puertas y las llaves siempre van juntas. Con esta puerta abierta, Dios quiere poner en nuestras manos la llave de David. No es cualquier llave. David fue un hombre conforme al corazón de Dios, un adorador y buscador de Su presencia. Aunque David falló algunas veces, siempre consultó con Dios, lo adoró y buscó la manera de mantener un corazón puro y recto delante de Él. ¿Qué llave es esa? Es la llave para entrar por la puerta abierta hacia el corazón de Dios. Si seguimos en esta búsqueda intensa de Su presencia, recibiremos revelación, Él nos mostrará lo que ha estado oculto y escondido a nuestros ojos. El enemigo buscará distraernos, mantenernos ocupados, así que, necesitamos mantenernos sobrios y firmes en la oración e intimidad con Dios. (1 Pedro 4:7). Él nos está llamando e invitando a venir a un lugar más alto de donde estuvimos antes, si abrimos la puerta de nuestro corazón cada día, veremos frustrados los planes del enemigo y seremos bendecidos. (Daniel 2:22).
El Señor dice: “Mientras transicionan a lo nuevo, posiciónense para recibir Mi revelación. Anhelo hablar con ustedes, hijos Míos. Lo que Yo estoy haciendo en su vida es diferente a lo que estoy haciendo en otros. No se comparen con los demás. Ustedes están en un lugar diferente y un viaje único. Yo debo tener un pueblo que se mueva cuando Yo le diga “Muévete”. Yo debo tener un pueblo que hable por Mi cuando les pida que hablen. Yo debo tener un pueblo que se apresure a obedecer. Mis ojos están buscando el corazón de Mis hijos. Están entrando en una temporada de avance. Posiciónense para recibir de Mi. Mientras se posicionan, estarán determinando la dirección para el resto del año. Los pensamientos y las palabras que saldrán de su boca, liberarán una cosecha sobrenatural porque provienen de Mi corazón. Este es un tiempo para hacer declaraciones diarias sobre quienes son ustedes en Mi y mientras descubren quienes son en Mí, comprenderán completamente a que los he llamado”. (Rene Picota)
DIA 20 Lee Apocalipsis 3:7-13; Mateo 16:18-19; Jeremías 33:3 – Cada vez que el Señor abre una puerta, una de las primeras cosas que hace es traer revelación (una llave) acerca de ello e implica el permiso. Te da la llave exacta para la puerta correcta. Cuando el Señor te revela algo, te está dando el permiso para que accedas y tomes autoridad sobre ello. Toda la oposición, toda la confusión, toda la neblina desaparecerá mientras te mueves a través de estas puertas. Mientras “te levantas más alto” con el Señor a un lugar de visión y claridad. Este es un nuevo nivel de libertad, este es un nuevo nivel de elevación, y el Señor estará llevándonos a nuevas aventuras, estas aventuras serán tan emocionantes y el Señor compartirá Su corazón y Sus tesoros con nosotros. (Apocalipsis 4:1).
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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